Cada 14 de junio se recuerda al Guerrillero heroico, el Comandante Ernesto Rafael Guevara de la Serna, mejor conocido como El «Che» Guevara. Por sus hazañas y pensamiento, se convirtió en una de las figuras políticas más importantes de la historia.
Su aporte a la Revolución cubana (1953-1959), fue emblemático, pero en realidad Guevara recorrió todo el continente y más allá de nuestras fronteras con el fin de acabar con el imperialismo occidental, así como con la desigualdad entre razas y clases.
El Che, estudió medicina antes de su incursión en la política, le apasionaba para ejercerla antes de obtener la titulación, pero no le gustaba estudiar. De hecho, estuvo apunto de abandonar la carrera en varias ocasiones hasta que en 1953, consiguió graduarse en 9 meses.
Amaba el rugby Tal y como se ha mencionado previamente, el asma hacia que el ‘Che’ tuviese muchas limitaciones a la hora de practicar ejercicio, algo que le apasionaba hacer. Nunca renunció a la actividad física y practicó infinidad de deportes desde la natación hasta el boxeo. En palabras de su padre, «amaba jugar al rugby. De él conservó su apego al espíritu de equipo, la disciplina y el respeto al adversario», indicó su progenitor.
El legado de la lucha que emprendió Guevara, sigue tatuada en la memoria de quienes permanencen del lado de los oprimidos, de las minorías y de aquellos que están convencidos a vencer el imperialismo por sobre todas las cosas.