Un hombre murió a tiros en Portland, EE.UU. al mismo tiempo que se registraban enfrentamientos entre simpatizantes de Trump y activistas del Black Lives Matter. Esto dentro de un escenario que algunos medios han calificado de guerra civil.
Las autoridades no confirman todavía si el suceso está relacionado justamente a los enfrentamientos entre los seguidores del presidente y los manifestantes antirracistas.
De acuerdo a los reportes de medios internacionales, una caravana de votantes a favor de Trump pasaron por la misma calle en que se reunían los activistas contra la brutalidad policial.
Los activistas del Black Lives Matter presuntamente habrían lanzado objetos a los seguidores del presidente que aspira a la reelección, y estos habrían respondido lanzando bombas lacrimógenas y balas de pintura.
Sobre la persona asesinada en Portland, aún no se conoce la identidad ni cuántos años tenía. Esto es una incógnita que hay que esperar a despejar; así cómo saber si su muerte fue consecuencia de los enfrentamientos ya reseñados.
Estado de protesta
Portland es uno de los escenarios más agitados por las protestas antirracistas en Estados Unidos. Hasta hace un mes el presidente Trump envió fuerzas federales a esa ciudad para reprimir las manifestaciones; y esto resultó duramente criticado.
El inquilino de La Casa Blanca ha cargado contra las protestas como una saga de violencia estimulada por la “extrema izquierda”. El magnate y también presidente, ha dicho que detrás de estas movilizaciones están grupos antifascistas cuyas acciones supuestamente rozan el terrorismo.
Así como Portland, Kenosha es otro de los lugares más sacudidos por las protestas. El pasado domingo la indignación popular se desencadenó cuando la policía disparó 7 veces a Jacob Blake.
El joven afroamericano sobrevivió pero sufre lesiones que le impiden mover la parte baja de su cuerpo.
El martes otros dos hombres murieron a manos de un joven blanco de 17 años que les disparó. El sujeto lo identificaron como un supremacista blanco que supuestamente actuó para defender negocios y comercios que potencialmente podían ser saqueados ese día.
Por esta ola generalizada de violencia, los deportistas de las principales ligas deportivas pararon sus actividades esta semana como rechazo a la represión del gobierno de Trump.