A juicio de Juan Guaidó, el proceso de diálogo que se da en México entre actores de gobierno y oposición, busca comicios como herramienta de solución a la crisis. Así lo manifestó en una entrevista con Infobae, cuando amenazó a la parte del gobierno.
Una vez más, desacreditó la mesa de negociación cuando dijo que no espera «buena fe del régimen, sino generar las condiciones que terminen en una solución al conflicto; en elecciones presidenciales libres y justas. Transformar una elección presidencial en una solución al conflicto que atraviesa Venezuela«. Sin embargo, es preciso destacar que no Guaidó es uno de los máximos promotores de la abstención electoral y ha instado a la vía antidemocrática y entreguista.
Asimismo precisó: «Hemos simplificado nuestras exigencias a que una elección presidencial con condiciones, con garantías, libres y justas, puede significar una solución a este conflicto. La solución pasa por una elección presidencial». Dijo también el opositor que a la vez hizo la siguiente amenaza:
«El régimen entiende muy bien que de no llegar a un acuerdo va a avanzar la presión internacional; su situación va a ser cada vez más compleja, pero lamentablemente arrastraría a todos los venezolanos. La alternativa a un acuerdo negociado hoy en Venezuela, es la profundización de la crisis, y es también más presión para el régimen». Fue la amenaza de Guaidó.
De acuerdo a la Constitución Venezolana, las elecciones presidenciales se darían en el 2023. Pero Guaidó insiste en que su condición es que se adelanten. «El mecanismo que estamos empleando en este momento es un proceso de negociación que queremos que termine en acuerdo y en una elección con condiciones, con garantías para poder solucionar la crisis». Con estas declaraciones demuestra así, una vez más, que el pueblo venezolano es el último interés de Guaidó que sirve a las exigencias de Estados Unidos; quienes en conjunto han auspiciado las carencias que vive el país a raíz del bloqueo y las sanciones ilegales.
