Al hablar en nombre del gobierno de Estados Unidos, el exdiputado ultraderechista venezolano, Juan Guaidó, amenazó con arreciar las denominadas sanciones que impone la Casa Blanca al pueblo venezolano; si el gobierno nacional no retoma el proceso de diálogo en México.
Así lo manifestó el opositor en una entrevista que concedió a la agencia internacional de noticias Reuters, la cual fue difundida por otros medios y redes sociales. Allí reincidió en sus descalificaciones contra las instituciones del Estado y el desconocimiento al gobierno constitucional del país.
«Estamos dispuestos a revisar las sanciones y lo hemos ratificado con miras a un acuerdo; si no se vuelven a sentar a la mesa de negociación». Así lo sentenció Guaidó en referencia a las medidas de presión que su grupo promueve bajo la protección y el apoyo de Washington.
Con respecto a la intención que el gobierno estadounidense ha expresado de «suavizar» alguna sanciones; el autoproclamado «presidente interino» aseveró que «la oferta no es indefinida» por parte de la administración de Joe Biden.
A mediados de 2021, el gobierno de Estados Unidos emitió algunas «licencias» que permitieron ejecutar transacciones anteriormente incluidas en el bloqueo. Por ejemplo, el Departamento del Tesoro eximió ciertas operaciones en puertos y aeropuertos, así como algunas actividades relacionadas con el ámbito bancario y petrolero.
¿Condición o chantaje?
No es la primera vez que el exdiputado Juan Guaidó insiste en pedir más sanciones contra Venezuela y presenta la condición, a manera de chantaje; para exigir un proceso de supuestas «elecciones libres» que está fuera de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
De hecho, el cronograma electoral venezolano se ha cumplido según lo previsto y mantiene que el pueblo asista a elegir al presidente o presidenta de la República en el año 2024. Por tal motivo, el jefe de Estado, Nicolás Maduro, reitera frecuentemente su llamado a los dirigentes de oposición para que, desde ya, asuman esa ruta democrática.
Por otra parte, en la entrevista a la agencia de noticias Reuters, Guaidó persiste en la utilización de un lenguaje que trata de posicionar la matriz en torno a lo que la extrema derecha denomina «la dictadura venezolana». Todo esto bajo el lineamiento de la vocería estadounidense.
Inclusive, con esa línea discursiva el opositor declaró que «para todos los acreedores, incluida China, la mejor alternativa es la recuperación de la democracia en Venezuela; la reactivación del sector petrolero y la seguridad judicial». Los mismos elementos que han recibido el golpe de las sanciones que el propio Juan Guaidó impulsa contra la nación.