Los gobiernos de Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y grupos opositores venezolanos, desde su conformación como Grupo de Lima, han tenido como objetivo tributar a las órdenes del gobierno norteamericano y ser el brazo ejecutor de los planes injerencistas de Estados Unidos (EE.UU.) contra el gobierno constitucional de Venezuela, a los que se ha sumado igualmente la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE).
No obstante, estos son precisamente los países que más casos por covid-19 registran en la región, en especial Estados Unidos y Brasil, que ocupan el primer y segundo lugares, respectivamente, en la lista de países con más contagios por esta enfermedad transmisible en el mundo.
En el caso de Brasil, registra 23.473 fallecidos y 374.898 contagiados; Perú ha tenido 36.299 perdidas humanas y 123.979 casos positivos; Ecuador contabiliza 3.203 decesos (con cifras inexactas según lo afirmó el propio Lenin Moreno) y 37.355 contagiados; Chile con 761 fallecidos y 73.997 casos positivos; Colombia con 750 pérdidas humanas y 21.981 contagiados; Panamá con 310 decesos y 11.183 casos positivos; Bolivia con 261 fallecidos y 6.660 contagiados.
Entretanto, el Gobierno de Venezuela ha salido al paso ante las fracasadas campañas de aislamiento del Grupo de Lima. El Ejecutivo de esta nación suramericana, en el contexto de la pandemia del covid-19, ha articulado de manera exitosa con la Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización Panamericana de la Salud (OPS), Cruz Roja Internacional, así como con países aliados como China, Rusia, Irán, Cuba, entre otros. Ello le ha permitido contener de manera eficiente al coronavirus y salir al paso al bloqueo económico, financiero y comercial impuesto desde el imperio norteamericano.
Este grupo que funge como un cartel, ha justificado su nacimiento para acompañar una serie de acciones golpistas, reconociendo a Juan Guaidó en el intento de constitución de un «gobierno de emergencia nacional» y apoyando la propuesta de EE.UU. en el establecimiento del «marco para la transición democrática en Venezuela», violando los principios de la Carta de las Naciones Unidas y de las normas del derecho internacional.
Este martes 26 de mayo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se refirió a la videoconferencia que hizo el autodenominado Grupo de Lima para hablar de migración de Venezuela. Dijo que este grupo es un «club de estafadores» que hace silencio sobre el maltrato «nazi-fascista» que ha sufrido población venezolana migrante en sus países e instrumentaliza el tema para pedir dinero y «robárselo».
«La verdad es que nos toca a nosotros asumir esta responsabilidad. Más de 50 mil compatriotas ya han llegado y los hemos recibido con amor, y estamos esperando 50 mil más. Llegan huyendo de los gobiernos del grupo de Lima (…) estafadores políticos que tienen a sus países cundidos de coronavirus, en caos total», afirmó el mandatario nacional en su alocución.
