Rick Grenell, enviado especial de Donald Trump para misiones especiales, se reunió a finales de enero con el presidente venezolano Nicolás Maduro y afirmó que la administración actual de Estados Unidos no busca un cambio de Gobierno en Venezuela.
Durante una entrevista con The Epoch Times, Grenell comentó sobre el futuro de las relaciones entre los gobiernos de Venezuela y EE.UU., señalando que “Trump no es alguien que quiera hacer cambios de gobierno”. Además, enfatizó la necesidad de establecer “una relación diferente”.
Tras su encuentro en Caracas, el gobierno venezolano entregó seis estadounidenses condenados por acciones terroristas y desestabilizadoras. También acordaron facilitar el regreso al país mediante el Plan Vuelta a la Patria para migrantes venezolanos detenidos en EE.UU. por su condición irregular.
Grenell expresó: «Conocí a Maduro en Caracas y traté de tener una conversación en la que pudiéramos construir una relación diferente». Reiteró que Trump no tiene intenciones de impulsar un cambio gubernamental en Venezuela, lo cual respalda la estrategia de diálogo promovida por Maduro.
Las declaraciones del enviado especial reflejan un cambio significativo dentro del ala republicana respecto a Venezuela. La reunión entre Trump y Grenell con Maduro indica una aproximación distinta frente a las posturas defendidas por sectores opositores durante años.
Diálogo Constructivo
La reciente visita de Richard Grenell a Caracas ha marcado un momento significativo en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela. Aunque Washington no oficializó un cambio en su postura hacia el gobierno de Nicolás Maduro, la reunión evidenció una apertura al diálogo bajo términos pragmáticos.
Grenell recibió una cálida bienvenida en el Palacio de Miraflores, donde recorrió junto a Maduro una exposición sobre la independencia de Venezuela. Este acto refleja la intención de Caracas de situar la conversación dentro de un marco histórico.
A pesar de las diferencias políticas persistentes entre ambos países, la reunión del 31 de enero dejó claro que existen espacios para la negociación en ciertos temas. «Queremos una relación diferente», concluyó Grenell, subrayando que cualquier diálogo con Venezuela bajo la administración de Trump responderá a intereses estratégicos y no a una política de intervención o cambio de régimen.