Una controversia se ha desatado en los últimos días, luego de la designación del demócrata Gregory Meeks. Un representante por Nueva York por más de 20 años; que se convirtió en el primer afroamericano presidir la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes. Además fue quien se comprometió a dirigir un “cambio histórico en la política exterior de EE.UU.; bajo el nuevo gobierno del presidente electo Joe Biden«.
Relación con Latinoamérica
Meeks ha tenido una estrecha relación con líderes, personajes, políticos y financistas latinoamericanos a lo largo de su carrera política. Es uno de los principales defensores de los Tratados de Libre Comercio con Latinoamérica (Perú, Chile, Centroamérica y Colombia). Uno de los nexos políticos más relevantes, fue con Edgar Eulises, un excongresista colombiano condenado por sus «negocios y vínculos» con el paramilitarismo reinante, «parapolítico» invitado por Meeks a la toma de posesión de Barack Obama.
Maduro y Meeks
Por otro lado, la primera vez que Gregory Meeks estuvo junto a Nicolás Maduro ocurrió luego del golpe de Estado de abril de 2002, dónde Hugo Chávez resultó fuera del Poder brevemente, con el apoyo del gobierno de Estados Unidos y los medios de comunicación nacional, ambos se encontraban en el complejo Kennedy en Cape Cod.
Según el artículo publicado Por Joshua Goodman el 14 de enero de 2021 de la agencia AP, «Las fotografías del encuentro de 2002 muestran a los hombres de pie hombro con hombro, habiendo unido su amor compartido por el béisbol y las historias de sus respectivas crianzas desafiantes: Maduro en las calles de Caracas, donde los radicales de izquierda como él fueron asesinados a tiros, y Meeks en un proyecto de vivienda pública en Harlem, hijo de un boxeador y maestro en apuros«.
20 años de una presunta relación entre Meeks y Maduro se fundamentan en la fundación del Boston Group, un espacio que reunía a legisladores estadounidenses y venezolanos de derecha, izquierda y demás corrientes políticas. Dicho grupo se reunió por primera vez en Washington para revisar las relaciones bilaterales posterior al golpe de Estado del 2002.
La política de Meeks hacia Venezuela
Meeks también señaló en una entrevista con The Associated Press, al referirse a la posibilidad de diálogo con el presidente Nicolás Maduro, que «Tendríamos algunas conversaciones realmente duras sobre lo que ha sucedido y lo que debe suceder para deshacer algunas de las cosas autoritarias, que han sucedido desde que se convirtió en presidente«.
Retos de la era Biden
El gobierno de Joe Biden tiene un reto, cuando asuma el poder el próximo 20 de enero y sustituya al tristemente célebre Donald Trump, tendrá la responsabilidad de revisar la política exterior hacia Venezuela, cargada en los últimos años de amenazas militares, embargos comerciales y sanciones unilaterales, por lo que una relación multilateral con participación de aliados a Venezuela (Rusia y China) y aliados norteamericanos (Grupo de Lima) no parece descabellada.
Otro dato importante que aumenta la preocupación de quienes promueven el conflicto entre EE.UU. y Venezuela, es la participación del exrepresentante Bill Delahunt y de Gregory Meeks. Ambos asistieron al funeral del presidente Chávez en 2013 y a posteriores visitas de Delahunt a Caracas. Esto para avanzar hacia un diálogo con el nuevo gobierno de Nicolás Maduro; donde manifestó que “Si alguien puede hacer avanzar las cosas, será Meeks. No tengo ninguna duda de que será un activo invaluable para la administración de Biden».
