El sábado 20 de octubre de 2012 el Comandante Supremo de la Revolución, Hugo Chávez, esbozó un discurso histórico y estremecedor, bautizado como el Golpe de Timón. Con profunda autocrítica convocó a su Gobierno y al pueblo a una mayor eficiencia, conciencia y entrega para cumplir con la meta fijada por su proyecto: construir el socialismo bolivariano del siglo XXI.
Tuvo lugar en el Salón Simón Bolívar del Palacio de Miraflores, a 13 días de la victoria heroica del 7 de octubre.
«Tenemos mucho que celebrar de todo lo concretado pero debemos siempre apostar a mayores cosas, sobre todo en esta lucha para hacer posible el socialismo, que es garantía de felicidad social y estabilidad para todos por igual«, explicó el Gigante.
Además, el hombre que fue capaz de con una terrible enfermedad de recorrer entero el país, tenía la moral suficiente para perder mayor entrega.
¡Comuna o nada!
Una de las cuestiones más importantes de aquella alocución que pasó a la historia como una proclama fue el exhorto a la conformación de un Estado Comunal.
«Yo veo esta explicación que me dan ustedes muy bonita, pero ¿dónde está la comuna? Mucha gente piensa que las comunas son solo para el ministerio de las comunas, por eso he pensado eliminarlo, solo que sigo creyendo en que es posible que todos pensemos y hagamos realidad el Estado Comunal, la vida en comuna«, analizó.
Al mismo tiempo encomendó a recientemente designado vicepresidente Nicolás Maduro a su confirmación.
#EFEMÉRIDE | 2012: Golpe de Timón, un llamado a la crítica y autocrítica del Cmdte. Chávez, al notar la falta de promoción de la conformación de las comunas en los proyectos. “El problema es cultural. ¡Independencia o nada! ¡Comuna o nada!”. pic.twitter.com/MjsjDSoVcl
— Cancillería Venezuela ?? (@CancilleriaVE) October 20, 2020
«Nicolás, te encomiendo esto como te encomendaría mi vida: las comunas, el Estado social de derecho y de justicia. Hay una Ley de Comunas, de economía comunal«.
Después de animar a un pueblo que lo reeligió por cuarta vez seguida con 8 millones de votos, les pedía a todos una compromiso superior.
Autocrítica revolucionaria
Una de las premisas revolucionarias más citadas por el líder barinés fue la de «irreverencia en la discusión y lealtad en la acción«.
Con ella convocó a la autocrítica a todos los integrantes del gabinete a revisar las políticas y el accionar para proteger al pueblo y consolidar el proyecto.
«Tenemos una nueva arquitectura legal, jurídica, empezando por la Constitución; tenemos leyes de consejos comunales, leyes de comunas, economía comunal, las leyes de los distritos motores de desarrollo; pero no le hacemos caso a ninguna de esas leyes; nosotros, que somos los primeros responsables de su cumplimiento«, expresó en el Golpe de Timón
Del mismo modo aseguró en el Golpe de Timón que «no le tengamos miedo a la crítica, ni a la autocrítica. Eso nos alimenta y nos hace falta«.
Fortalecer la comunicación
Otro de los aspectos tocados en aquella noche reflexiva fue el tema de los medios de comunicación, donde identificó grandes fallas.
El Gigante fue uno de los líderes políticos mundiales que mejor entendió la importancia de comunicar con eficiencia e inteligencia.
«No hay un Sistema Nacional de Medios Públicos, no lo tenemos. Vamos a crearlo, tenemos los instrumentos. Lo que nos falta es más voluntad y a lo mejor, seguramente, más capacidad. Atrevámonos, hagámoslo, es necesario«.
Además, durante sus 14 años de carrera presidencial siempre resistió un ataque mediático sin cuartel para intentar desacreditar su gestión y afectar su moral.
