Golpe a Bolsonaro por medidas de despojo laboral

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Con la justificación de «preservar empleos” frente a los efectos económicos de la epidemia de Coronavirus, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, publicó el pasado domingo un decreto que autoriza a las empresas a suspender el contrato de sus trabajadores hasta por 4 meses sin sueldo.

De acuerdo con el decreto original, el empresario tiene el derecho de dejar de pagar al trabajador durante el periodo en el que dure la suspensión contractual, pero “podrá conceder una ayuda compensatoria mensual, sin naturaleza salarial”. Tal decisión exime a los empresarios de pagar los salarios a sus trabajadores y suspende todos los derechos adquiridos mediante los convenios colectivos.

Ante la severa polémica generada por esta medida, criticada por los jueces, legisladores y la población brasilera en general, Bolsonaro, a través de una publicación en su cuenta Twitter, derogó este lunes el decreto que pretendía “enfrentar los efectos económicos” del Coronavirus.

Entretanto, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mediante una publicación en su cuenta Twitter señaló el papel que debe desempeñar el Estado, frente a la nueva pandemia del SARS-Cov-2:


«Solo un Estado fuerte va a cuidar del pueblo. Estamos exigiendo que el Gobierno de Jair Bolsonaro le dé al menos un salario mínimo al pueblo».


El expresidente brasileño, destacó la necesidad de una reforma fiscal que disminuya los impuestos al sector de la población más vulnerable, además abogar por un ingreso básico para los trabajadores informales.

«Un Estado fuerte contratará tantas camas como sea necesario, hará tantas inversiones como sean necesarias para que nuestros investigadores puedan encontrar una vacuna. El Estado débil no hace nada, lo siento», subrayó finalmente Lula.

Mientras el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro establece una oportuna política de salud para la atención y contención de la pandemia del Coronavirus, articulando con países como Cuba, China y Rusia para la práctica de protocolos y aprovisionamiento de insumos y material médico. Muy por el contrario, Bolsonaro se destaca por una actitud negacionista de la crisis. En muchas ciudades de Brasil el pronunciamiento del mandatario brasileño fue acompañado por protestas, fuertes cacerolazos, organizados en las redes sociales por personas que, a diario, manifiestan su malestar por la actitud del gobernante brasilero frente a la pandemia.

Edificio en la ciudad de São Paulo, apareció la frase “nuestro problema es Venezuela” bajo la foto de Bolsonaro, una referencia irónica a las críticas hechas por Bolsonaro a las políticas ejecutadas por el Presidente Maduro contra la pandemia.

Según recientes datos del Ministerio de Salud, la cifra de muertes por la Covid-19 aumentó a 47 en Brasil, donde 2.271 personas se registran contagiadas.


 

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