Un rechazo categórico expresó el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ante la decisión del Gobierno británico, el cual pretende imponer sanciones unilaterales contra el ciudadano Alex Saab; diplomático venezolano, sometido a una a persecución judicial por parte de la administración de Estados Unidos.
Por tal motivo, el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, divulgó en su cuenta oficial de la red social Twitter, el texto del comunicado oficial. Allí, expresa que la medida contra Alex Saab, viola el derecho internacional y refleja la inmoralidad del Gobierno británico; al erigirse como supuesto juez anticorrupción en el mundo.
Asimismo, señaló la decisión por proceder de uno de los principales responsables del robo de activos pertenecientes a todos los venezolanos y venezolanas: el Reino Unido. Añadió que el daño en vidas humanas y limitaciones para la atención de a la pandemia; como consecuencia del secuestro de recursos de Venezuela, debe ser objeto de investigación y castigo.
«El Gobierno británico de turno es el principal responsable de este asalto. Tarde o temprano, tendrá que rendir cuentas ante la justicia internacional«; reza el comunicado.
#COMUNICADO | Venezuela manifiesta su categórico rechazo a la decisión del Gobierno británico al pretender imponer sanciones unilaterales contra el ciudadano Alex Saab, diplomático venezolano, sometido a una a persecución judicial por parte del gobierno de EEUU. pic.twitter.com/Qj1neat82X
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) July 22, 2021
Denuncia legítima
El documento también manifiesta que la imposición de sanciones a ciudadanos que se dedicaban a facilitar el acceso a la alimentación del pueblo venezolano sorteando las limitaciones del bloqueo inhumano de EE.UU., es un acto criminal que se corresponde con la estrategia fracasada de generar daño a la institucionalidad de Venezuela; dejando en evidencia, una vez más, la errática política británica hacia Venezuela.
«El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela seguirá denunciando ante la Comunidad Internacional la descarada actuación del Gobierno británico; cuyas acciones actuales no se alejan de la de sus piratas y corsarios. Siempre codiciando los recursos ajenos, al margen del Derecho Internacional y la civilidad», finaliza el texto.