La canciller de Perú, Ana Cecilia Gervasi, contradijo a su presidenta sobre el origen de las protestas que sacuden el país. Esta semana, en una entrevista, la funcionaria dijo que “no tenemos ninguna evidencia” de que las protestas estuvieran siendo impulsadas por grupos delincuenciales.
La estrategia, según sus críticos, está diseñada para socavar las manifestaciones mientras ella intenta presentarse como el símbolo del orden. Sin embargo, el reconocimiento de la ministra de Relaciones Exteriores podría destruir aún más la credibilidad de un gobierno que ya atraviesa dificultades.
«Estoy segura de que muy pronto tendremos esas pruebas», declaró Gervasi.
Perú bajo la crisis
Las protestas iniciadas hace 2 meses, que piden la destitución de Dina Boluarte, han sacudido Perú, dejando más de 60 muertos, la mayoría civiles.
El exceso de la fuerza policial quedó documentado en videos por redes sociales, donde un uniformado se grabó declarando victoria sobre «los terroristas»; esto mientras los detenidos estaban alineados abajo en el suelo.
Según expertos, la repetición de un discurso declarando que los manifestantes están organizados por grupos de narcotraficantes, la industria minera ilegal y activistas políticos de la vecina Bolivia; por parte del gobierno, ha acentuado aún más, las diferencias sociales y podría ser interpretado como un discurso de odio, racista y xenófobo.
Sus acusaciones han tenido eco en los representantes de gobierno, se han repetido en los principales medios de comunicación y se han publicado en todas las redes sociales, contribuyendo a crear un conflicto social cada vez mayor.
#Perú Enmarrocados y en.el suelo los alumnos universitarios de San Marcos que han sido intervenidos al interior de esta casa de estudios pic.twitter.com/4t0Lpc1F0R
— JAIME HERRERA (@JaimeHerreraCaj) January 21, 2023
¿Manipulación o el Congreso no logra ponerse de acuerdo?
Tercer rechazo del Congreso peruano al adelanto de elecciones. En la última sesión, se votaron hasta dos propuestas, pero ninguna tuvo el apoyo necesario y se suspendió el debate. Esto se debe a que las posturas de los partidos son muy dispares.
Esta jornada se espera otra propuesta para adelantar los comicios al 8 de octubre de este año.
Por otro lado, Dina Boluarte se niega a dejar el cargo a pesar de que el país se halla al borde de una guerra civil. Mientras tanto, la tensión en las calles se mantiene y se convocan nuevas marchas para este viernes.
Finalmente, el 75% del país cree que Boluarte debería dimitir, según una encuesta reciente de la empresa IEP.
«En todas las regiones y estratos socioeconómicos hay consenso en que las elecciones generales sean este año y que la presidenta designada renuncie». Expresó el sociólogo José Luis Ramos, profesor de Universidad de San Agustín de Arequipa (UNSA).