Colombia sigue en la cresta de la ola en relación al escándalo de que el gobierno espía a periodistas revelado por la Revista Semana cuando en el mes de mayo sacaron a la luz un listado de periodistas que a la fecha sumaban 38 trabajadores de la comunicación. Dicha investigación fue llamada «carpetas secretas«. Pero la situación no quedó allí pues recientemente la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) sacó un nuevo listado donde se describe a nuevos periodistas, entre ellos 2 venezolanos.
¿A quiénes espían?
Los miembros de Inteligencia del Ejército Nacional estarían «espiando» a 14 periodistas. En este sentido la FLIP fue autorizada para mencionar a los siguientes comunicadores:
- Damien Fellous.
- Gerald Bermúdez.
- Julián Martínez.
- Gustavo Rugeles.
- Javier Alexander Macías.
- Ibéyise Pacheco.
- Alberto Federico Ravell.
- Sandra Paola Soto.
- Vivian Fernández.
- Miguel Mattus.
Llegando así a 52 periodistas «investigados» por el cuerpo castrense colombiano.
¿Espían a extranjeros?
Destacan en este último listado los dos «periodistas» (según sus títulos de graduados) venezolanos Ibéyise Pacheco y Alberto Federico Ravell, quienes se encuentran prófugos de la justicia venezolana y se autodenominan «exiliados del régimen chavista«. Esta «opinión política» de los presuntos periodistas venezolanos está alineada con las pretenciones golpistas y terroristas del narcorégimen que dirige al Estado colombiano. Iván Duque ha encabezado los últimos atentados contra el gobierno y el pueblo venezolano. Es por eso que causa intriga el hecho que su gobierno «espíe» a dos de sus «aliados».
Comunicado
Según la FLIP «Dentro de los nuevos hallazgos de la investigación llama la atención que existen indicios sobre el uso de tecnología invasiva para la realización de los perfilamientos. En la investigación hay oficios del Ejército en los que se hace mención a un sistema informático móvil para instalar aplicaciones en teléfonos Android o BlackBerry. A uno de estos planes se le denominó “Proceso Operacional Troya”, a través del cual se solicitaban herramientas de administración remota para hacer un rastreo continuo desde sitios web con el fin de obtener información de los afectados y estar al tanto de su localización. Esto controvierte seriamente los planteamientos iniciales sobre el uso exclusivo de fuentes abiertas en las acciones de perfilamiento militar a periodistas«.
Seguidamente en el comunicado destaca que «En algunos casos el perfilamiento incluía información de familiares y fuentes a quienes los organismos judiciales también deben reconocer como víctimas. La FLIP advierte sobre los obstáculos para el reconocimiento de estas personas como víctimas dentro de las investigaciones en curso y hace un llamado especial a la Fiscalía para que garantice los derechos de las víctimas«.
Finalmente la FLIP reiteró «su rechazo frente a estas prácticas de perfilamiento y vigilancia a periodistas por parte de organismos de inteligencia militar«.