¿Ganó la abstención? | Por: Roberto Hernández Montoya

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¿Ganó la abstención? | Por: Roberto Hernández Montoya

En la Grecia antigua llamaban idiota a quien se negaba a la vida pública. No soy tan severo como aquellos remotos helenos, entiendo el voto de castidad política que se aleja del mundanal ruido, como buena parte de la generación centennial. Cada quien según sus motivos.

El 6D el sainete de la oposición desgreñada se refugió en dos actos sucesivos y complementarios: del fffRRRaude pasó a la abstención, todo con tal de no asumir oootra derrota, como siempre. Ese día en Rumania votó el mismo 31%. Es el riesgo de las generalizaciones impacientes, porque en Colombia es habitual que solo participe un porcentaje aún menor. En la mayoría de los países solo elige una minoría. Las únicas elecciones en que a veces hay mayor convocatoria es en las presidenciales.

La abstención permite casi cualquier barrunto porque deja una reguera de enigmas. Hay algo que no quiere, pero no declara qué. Ni siquiera sabemos si repudia algo porque puede ser que no le importe y ya. Puede que no le atraiga la política en general. Pasa hasta en las mejores familias. Es decir, no hay nada vergonzoso en esa frigidez. En 2005 solo votó el 21%. Es lícito conjeturar que quienes no votaron en este plebiscito de facto no quisieron votar contra Maduro, porque si fuese verdad el rechazo mayoritario al rrrÉgimen, esa masa hubiera aprovechado para votar contra él eligiendo a la oposición. Tampoco votó por él, obvio, porque en ese caso lo hubieran hecho por el Polo Patriótico. ¿Por qué si hubo fffRRRaude, el rrrÉgimen no infló las cifras de participación? Es por una duda que tengo.

El bloqueo de Trump persigue descoyuntar la sociedad venezolana. Es designio imperial de un tiempo a esta parte caotizar el mundo, empezando por los propios Estados Unidos, que están peor que nosotros porque aquí no hay kilómetros de colas para recibir comida de caridad, ni hay violencia callejera endémica, ni tenemos a un majareta en el gobierno, ni casi 300.000 muertes por covid-19. Pero ese designio fracasó en Venezuela porque el desarreglo social no fue suficiente para impedir unas elecciones impecables y en paz. Quienes participaron sabían a lo que iban. Quienes no, todavía no saben a lo que van, vienen o irán. Por ahora.
En Grecia les tenían un remoquete.

 

ROBERTO HERNÁNDEZ MONTOYA

@rhm1947

¿Ganó la abstención? | Por: Roberto Hernández Montoya

Publicado en ÚN.


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