La oposición radical venezolana reunida en el Grupo de los cuatro (G4), alianza compuesta por Acción Democrática (disidencia de Henry Ramos), Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia y Voluntad Popular (disidencia de Leopoldo López), ha llamado una vez más a la conspiración, renunciando a la vía democrática. Ahora, además de llamar a la abstención, pretende vigilar los comicios del 6 de diciembre; es decir pretende «supervisar» un proceso del cual hace rato decidió no hacer parte.
Recientemente la oposición que rodea la coalición golpista de Juan Guaidó anunció que habilitará comisión de observación en todo el país para vigilar las elecciones.
Según la «finalidad es registrar la realidad de la participación y las irregularidades para denunciarlas”, detallan los integrantes del G4 en un comunicado.
Además, han enmarcado el plan en un supuesto “operativo contra el fraude”, que responderá a los intereses de la Asamblea en desacato.
Descaro sin límite
La rama más reaccionaria vinculada al inexistente gobierno interino está integrada en su mayoría por diputados electos en 2015.
Después de esa elección han robado recursos de la República, convocado a sanciones y bloqueos, propiciado invasiones, magnicidios frustrados y generado la peor conspiración.
Del mismo modo, quienes fueron elegidos parlamentarios hoy reniegan de una nueva consulta pese a que la organiza la misma institución que los adjudicó.
La supuesta “Operación contra el Fraude” tendrá un “observatorio”, donde según reseñan será evaluados los centros electorales y el proceso de votación.
Consulta infructuosa
A la par de esta iniciativa, el G4 convoca a una consulta que no tiene sustento ni validez constitucional.
Es solo una artimaña para extender el lapso de la actual directiva de la asamblea, que incluso se invalidó el 5 de enero de 2020 con la asunción del diputado Luis Parra, quien ha corregido el desacato parlamentario momentáneamente.
La concurrencia a esa consulta no ha despertado el mínimo interés en sus propios partidarios y por eso la desesperación de boicotear los comicios parlamentarios.