Rafael Simón Jiménez, quien fuera juramentado como rector del Consejo Nacional Electoral (CNE) puso su cargo a la orden como parte de una decisión personal, según afirma, puesto que el CNE representa para él «una camisa de fuerza”.
“La razón fundamental es que sentí que la polarización y la situación del país chocaba con mis posiciones tan claras. Eso me creaba sin duda un problema. Yo he tenido definiciones muy claras, he sido un militante democrático aunque tenga mucho tiempo sin estar en un partido político. Y esas opiniones mías contravienen la posición ecuánime que se exige”, informó.
El pasado 12 de junio, Jiménez fue nombrado por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), como rector del CNE. Deja el cargo 2 meses después de haberlo asumido, afirmando que no tuvo ningún tipo de problemas en el organismo, sino que su decisión obedece a otros aspectos.
“Yo con esas señoras he tenido la mejor relación. El tema está en los centros de poder”, expresó Jiménez.
Explicó que “desde el primer día se fueron creando situaciones polémicas (producto de sus opiniones públicas). En el CNE nunca ha habido un rector que asumiera temas políticos con posiciones claras, sino que todos mantenían una posición ecuánime y de no opinar. Y yo no puedo. Yo opto por lo que yo soy”.
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), con ponencia conjunta de los Magistrados y Magistradas que la integran, designó el pasado 12 de junio a los rectores y rectoras principales y suplentes del Consejo Nacional Electoral (CNE), luego de declararse la omisión inconstitucional de la Asamblea Nacional en desacato en la designación de los integrantes del máximo ente comicial.
