Frente de todos pierde hegemonía parlamentaria en Argentina

El Frente de Todos, partido liderado por Cristina y Alberto Fernández, salió derrotado este domingo en las elecciones nacionales;  acto donde definirían 127 de las 257 bancas de la Cámara de Diputados y 24 de las 54 bancas de la Cámara de Senadores.

Los resultados fueron dados a conocer cerca de las 7 de la noche y aunque por un momento el partido oficial logró remontar, el impulso no fue suficiente para derrotar a Unidos por el Cambio, organización política liderada por el expresidente Mauricio Macri.

La diferencia de votos general se sitúa en un 10%, mientras los números de la lista de diputados nacionales por Juntos por el Cambio se impone en la ciudad de Buenos Aires con 47,03%, seguido por el Frente de Todos con 25,06%. Así mismo, la provincia de Buenos Aires, Juntos registra 40,06% y Frente de Todos, 38,40%.

Este resultado coloca en riesgo el liderazgo de Alberto Fernández para la segunda mitad de su período presidencial, opacado por la inestabilidad económica heredada de Mauricio Macri quien legó la deuda más de la historia del país con el Fondo Monetario Internacional.

En consecuencia, el mandatario emitió un mensaje a la nación, una vez conocidos los resultados; allí además de reconocer que ha cometido errores, hizo un llamado al diálogo y a la construcción colectiva de soluciones a los problemas del país.

Alberto Fernández: Se abre una etapa nueva en la Argentina con ejes centrales en la recuperación económica; el fortalecimiento de los ingresos, la reducción de la inflación y la creación de empleo. (…) En esta etapa, voy a dirigirme a los representantes de la voluntad popular y a las fuerzas políticas a las que representan; para acordar una agenda tan compartida como sea posible.

Como era de esperarse, una oposición crecida en apoyo popular inició una nueva etapa en su embestida anti peronistas. En esta oportunidad su principal vocero insistió en el inicio de una transición y negó toda posibilidad de diálogo para avanzar en pro del país.

Mauricio Macri: El pedido de diálogo del Gobierno suena más a un oportunismo. Lo que está pasando hoy es que se confirma el fin de una era y el comienzo de otra, pero que requiere de una transición.

 

 


 

Fransay Riera: