Una polémica ley contra los disturbios en Francia fue promulgada por el Gobierno de Emmanuel Macron, la cual ha sido criticada por restringir el derecho a la protesta.
El documento publicado desde este jueves en Gaceta Oficial, le otorga a la policía francesa mayor poder para controlar las manifestaciones.
La nueva ley surge en el contexto de los cuatro meses de protestas que mantienen los autodenominados Chalecos Amarillos, quienes exigen mejores condiciones a Macron.
Entre los aspectos que han sido rechazados en esta ley están, la autorización a la policía a registrar bolsos y vehículos en las protestas, cataloga como un delito que los manifestantes se oculten el rostro, quienes pueden ser castigado con un año de prisión y una multa de 15.000 euros (17.000 dólares).
Sin embargo, estas nuevas medidas han sido rechazadas por políticos y organizaciones que consideran que violan el derecho a la libre expresión, como lo establece la Constitución francesa.
Desde el pasado 17 de noviembre, cuando iniciaron las protestas de los Chalecos Amarillos, el mandatario francés ha buscado tratar de controlar la situación, sin atender sus solicitudes.
Ahora se espera que en los próximos días ofrezca un balance sobre los avances que ha tenido, desde que inició una serie de debates para que los franceses expusieran sus quejas y propuestas.