El Fondo Monetario Internacional (FMI) cuestionó a China, por la construcción de la Nueva Ruta de la Seda, debido que a su juicio debería limitar su inversión, en relación a los criterios de necesidades y sostenibilidad.
La directora del FMI, Christine Lagarde, aseveró que para tener éxito, la Ruta de Seda solo debería ir allá donde necesita, por lo que debería llevar esa iniciativa solo donde sea sostenible, en todos los aspectos.
Desde el II Foro de la Franja y la Ruta de la Seda, Lagarde avaló los beneficios del proyecto, entre los que destacan, incorporar una mayor transparencia, los procesos de compras abiertos con licitaciones competitivas y una mejor evaluación de los riesgos en la selección de proyectos.
Asimismo, indicó que China ya ha dado grandes pasos, dado que el nuevo marco de sostenibilidad de la deuda será utilizado para evaluar los proyectos de inversión.
En 2013, China lanzó un proyecto comercial llamado “la Nueva ruta de la Seda”, con el cual pretende conectar Europa, Asia Central, Asia del Sur y Oriental, América Latina y Oriente Medio, para aumentar el desarrollo económico del mundo.