En su propia casa, con un lleno absoluto, Cardenales de Lara se coronó como campeón de la temporada 2024-2025 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
La hazaña conseguida la obtuvieron al derrotar a Bravos de Margarita 9-0 en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez, y llevarse el triunfo en el sexto encuentro de la Gran Final para alcanzar su séptimo título en su historia.
Tal y como detalla la nota de prensa del portal de la Liga, los pájaros rojos rompieron la trama de la serie decisiva, en la que, hasta ahora, sólo habían ganado los equipos visitantes, y se coronaron ante la presencia de 19.320 aficionados, la asistencia más alta en el feudo crepuscular en toda la campaña.
El momento del último out para el campeonato de #Cardenales 🆑
Arnaldo Hernández ponchó a Jason López para que se desatara la locura en el Antonio Herrera Gutiérrez 🏟️ pic.twitter.com/rTEG7u6tWP
— Raúl Zambrano Cabello (@RaulZambrano7) January 27, 2025
Protagonistas
Rangel Ravelo se encargó de iniciar la fiesta tan pronto como en el primer inning, con un jonrón de dos carreras frente al iniciador margariteño y elevó a 12 su total de vuelacercas en postemporada, para romper el récord de Félix Pérez con la mayor cantidad de todos los tiempos entre importados, de acuerdo con Pelota Binaria.
“Estaba buscando ser agresivo en la zona. Me lanzó la recta, y salió el batazo”, describió el cubano, en medio de la vuelta olímpica que hizo la bandada escarlata tras recibir el trofeo. “No hay nada como ganar en casa. Tuve la oportunidad de titularme contra Leones, en Caracas (en la 2018-2019), pero nada como esto”.
Por su parte, Adrián Almeida brilló con su mejor salida en playoffs, al actuar por espacio de 5.1 innings en blanco, con apenas tres incogibles admitidos, cinco ponches y tres boletos.
“Orgulloso del trabajo que hemos hecho. Le prometí a (el mánager) Henry Blanco que íbamos a conseguir el campeonato”, dijo el zurdo luego del compromiso. “Sabía que me iba a tocar el juego bonito y por eso no perdí el enfoque”.
Entretanto, Henry Blanco, con lágrimas en los ojos y rodeado de su familia, celebró su primer anillo máximo, luego de dos finales perdidas de manera consecutiva, las anteriores tanto con Tiburones de La Guaira (2022-2023), como con Cardenales (2023-2024) y ahora es campeón nuevamente.
“Para volver en esta serie (que llegó a estar a favor de Bravos 2-0), hacía falta un corazón como el que mostró este equipo. Era cuestión de tiempo para que nos diera en una final”, celebró el mánager. “Tener acá a mis seres queridos, ejemplifica el apoyo más importante de todos. Esta alegría es compartida entre mucho”.