Si en algo son buenas las derechas en la política, es en hacer negocios, eso no es un tema desconocido ni mucho menos nuevo en este lado del mundo; de lo que sí somos testigos los venezolanos de este siglo, es de una nueva forma de posicionar ideas en la opinión pública y una nueva forma de crear “liderazgos”, que tiene la mentira no como un elemento mas, sino como ingrediente principal de su fórmula para el “Éxito”.
Hay quienes insisten en tildar a Juan Guaidó como un perdedor perenne, sin embargo no podemos ser tan injustos con este personaje que si algo ha demostrado, es una magnífica capacidad de producir mentiras y de propagarlas a tal punto que haya algunos que se las crean y hasta las financien.
Lo que resulta extremadamente difícil, es clasificar y enumerar las Fake News (noticias falsas) creadas por este grupo de pseudopolíticos, no solo por su cantidad, sino porque hasta su principal argumento de “debate” es más falso que la voluntad de los Estados Unidos (EE.UU.) por conquistar la paz mundial.
El tipo no es presidente ni por virtud, ni por fortuna, ni por la fuerza y mucho menos por consentimiento del pueblo; si partimos de allí no es mucho lo que podemos decir, pero dada esta última semana de boom internacional proGuaidó, vale la pena recordar ese pequeño detalle que tumba cualquier argumento y anula la idea de la supuesta gira presidencial que tiene más de Tour artístico que de otra cosa.
Vuelve el Juan «arrepentido»
Comienza enero con un nuevo impulso mediático a la desgastada figura de Juan Guaidó y como ya es costumbre, Colombia vuelve a ser escenario de la conjura contra Venezuela.
Atrás quedó el supuesto país en hambruna y la mal llamada “crisis humanitaria compleja” y todo parece indicar que este nuevo capítulo de la embestida opositora, tiene nuevo nombre: “Terrorismo de Estado” lo que vuelve a dejar en evidencia que para los escuálidos, el fin justifica los medios, cuando de asaltar el poder se trata.
El guión se repite: Gira internacional por países poco célebres en su accionar demócrata, conversas estériles fiestas en traje cóctel, recaudación de fondos; y a eso le sigue, lo que todos sabemos: Robos millonarios (que lo diga Sergio Vergara) y nuevas decepciones.
No engañan a nadie
Guaidó y su »team» no pueden ser más predecibles, quieren tapar la pelea de perros que tienen a lo interno de sus filas y si bien eso es su problema y no nuestro, es bueno que veamos el fondo de esta locura; porque aunque intenten decir lo contrario, aquí estamos frente a dos bandos que comparten un objetivo, pero que no comparten la ruta para llegar a él. Mientras los fachos que acompañan a Guaidó hacen fiesta de su lobby terrorista, hay otro combo que aunque aún no sale del desacato, anda buscando vías democráticas para solucionar una crisis que ellos mismos crearon.
O sea, por donde ustedes vean esta gente está en la lona, podrán tener muchas giras, muchos medios y mucha directiva de la Asamblea Nacional, pero no tienen lo que le sobra al Chavismo, no tienen unidad; en pocas palabras, están muertos.