94 años cumple el tiempo. Sí, Fidel es el tiempo. A través de su barba de gloria recorren los pasajes más dignos y feroces de Cuba. A Fidel lo nombran como a un compañero abuelos y abuelas de Cuba. En la línea de vida de quienes les siguen se cruzan historias de honor para todos y todas: la alfabetización, la producción de la zafra, la batalla por los diez millones, el orgullo del médico que partió y regresó convertido en el héroe de mil vidas salvadas.
Pero también los pioneritos sienten desde sus primeros años de conocimiento del mundo, eso que hace vibrar las almas de quienes optan por un mundo más justo: el honor de ser revolucionarios, de participar junto a toda la sociedad en las batallas más grandes y en las más sencillas que enarbolan a Cuba cada día. Y todo eso, el tiempo que anda y desanda vidas, vino con Fidel.
Fidel es amor al conocimiento y es amor al compromiso. Es la entrega desinteresada y el sacrificio consciente. Fidel encarnó los valores más altos que puede alcanzar un ser humano, deslastrándose de los vicios que violentan la dignidad. Estudió a la humanidad y dejó reflexiones precisas en su preocupación por defender la vida.
Fue el primero que levantó la voz para decir que había una especie en peligro de extinción y que esta especie es el ser humano. Combatió al capitalismo como causa fundamental de esa amenaza. Siempre habló con la verdad, un valor que en la corrupción de la política se encuentra poco, pero para quienes luchan junto a los pueblos del mundo no hay otro modo posible de ejercerla.
Hoy cumple años la humanidad, cumple años Cuba y cumplimos años todos aquellos para quienes Fidel marcó un camino de vida. Con Juan Gelman decimos, no sólo que Fidel es un país, decimos que Fidel es el tiempo, es la humanidad:
Fidel
Por Juan Gelman
Del poemario “Gotán” (1962).
dirán exactamente de Fidel
gran conductor el que incendió la historia etcétera
pero el pueblo lo llama el caballo y es cierto
Fidel montó sobre Fidel un día
se lanzó de cabeza contra el dolor contra la muerte
pero más todavía contra el polvo del alma
la Historia parlará de sus hechos gloriosos
prefiero recordarlo en el rincón del día
en que miró su tierra y dijo soy la tierra
en que miró su pueblo y dijo soy el pueblo
y abolió sus dolores sus sombras sus olvidos
y solo contra el mundo levantó en una estaca
su propio corazón el único que tuvo
lo desplegó en el aire como una gran bandera
como un fuego encendido contra la noche oscura
como un golpe de amor en la cara del miedo
como un hombre que entra temblando en el amor
alzó su corazón lo agitaba en el aire
lo daba de comer de beber de encender
Fidel es un país
yo lo vi con oleajes de rostros en su rostro
la Historia arreglará sus cuentas allá ella
pero lo vi cuando subía gente por sus hubiéramos
buenas noches Historia agranda tus portones
entramos con Fidel con el caballo.
