El 4 de febrero de 1992, el pueblo conoció al comandante Chávez como parte de un grupo de militares y civiles que ejecutó un intento de golpe de Estado en Venezuela contra el entonces presidente constitucional Carlos Andrés Pérez, quien había lanzado por órdenes del Fondo Monetario Internacional el programa económico de Miguel Rodríguez, su jefe de Cordiplan y presidente del BCV.
En este acto insurreccional hay que honrar la presencia de los movimientos sociales y de uno de los líderes más importantes en la lucha contra el puntofijismo: el merideño Kléber Ramírez Rojas, uno de los teóricos más influyentes en la visión política de Hugo Chávez que desembocara en el 4 de febrero de 1992.
Su trajinar político se fundamentó en un proceso intelectual orgánico basado en la radical transformación de la realidad venezolana. Al respecto, señalaba que la crisis del Estado venezolano se resolvía solamente con la liquidación y entierro de ese Estado gomecista, creando uno nuevo: el Estado comunero.
En su libro Venezuela: La cuarta República dice que “los partidos políticos no son instituciones permanentes, tienen vigencia en determinado momento; luego su razón de ser desaparece o puede desaparecer, para convertirse en verdaderas empresas expoliadoras de las necesidades y esperanzas populares, son epifenómenos; cambian sus líderes y sus plataformas”, y continúa más adelante, “la única realidad es el pueblo, con sus necesidades anhelos e inquietudes”.
Hugo Chávez Frías y Kléber Ramírez Rojas fraguaron la Revolución con tres raíces: Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora. En los días previos a la fecha cero se reunieron en una casa de Los Castaños en El Cementerio y allí confeccionaron el brazalete tricolor.
El golpe no tuvo éxito. El comandante Chávez se hizo responsable y cual Libertador del Siglo XXI, el 4 de febrero de 1992 encarnó a toda la gente que va con la esperanza en la mano. Después de ese día no hizo otra cosa que emprender la tarea de Kléber Ramírez Rojas, su maestro y líder insurreccional, “producir alimentos, ciencia y dignidad” y construir para el pueblo caminos de libertad, justicia, grandeza y hermosura.
ALÍ ROJAS OLAYA.