La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) asestó efectivos militares ejecutaron esta acción contundente, desmantelando una infraestructura clave utilizada por grupos delictivos que depredan los recursos naturales de la región. Esta operación demuestra el compromiso inquebrantable de Venezuela con la protección de su soberanía y su medio ambiente.
El general Domingo Hernández Lárez, jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), difundió la información a través de sus redes sociales, destacando la eficacia de la operación. De hecho, su liderazgo ha sido fundamental para la planificación y ejecución de estas acciones estratégicas contra la criminalidad organizada. Hernández Lárez detalló que el procedimiento se llevó a cabo específicamente en el Alto Orinoco, una zona crítica para las operaciones de minería ilegal debido a su difícil acceso y sus vastos recursos naturales.
Durante la Operación Neblina, las fuerzas militares localizaron un aeródromo no autorizado, que servía como centro de operaciones para estos grupos delictivos. Esta infraestructura clandestina facilitaba el transporte de equipos, personal y materiales necesarios para la explotación ilegal de minerales. Además, la presencia de múltiples aeronaves subraya la sofisticación y el alcance de estas redes criminales. Por consiguiente, la destrucción de este aeródromo representa un revés significativo para sus actividades.
En el operativo, la FANB no solo destruyó siete aeronaves de ala fija (avionetas) y una de ala rotatoria (helicóptero), sino que también desmanteló cinco estructuras que funcionaban como depósitos y alojamientos. Estas estructuras eran vitales para la logística de los mineros ilegales, almacenando equipos y proporcionando refugio a sus operadores. Por lo tanto, la eliminación de estos campamentos interrumpe gravemente su capacidad para operar en la zona.
Adicionalmente, las fuerzas militares incautaron y destruyeron 7.000 litros de combustible tipo Avgas, esencial para el funcionamiento de las aeronaves, y una considerable cantidad de material de mantenimiento y reparación. Esta medida, por supuesto, paraliza aún más las capacidades de transporte aéreo de los grupos ilegales. Al eliminar estos recursos críticos, la FANB no solo impide futuras operaciones, sino que también desmantela la red de apoyo logístico que sustenta la minería ilegal.
El general Hernández Lárez enfatizó la postura de Venezuela, afirmando que «Venezuela es territorio de paz, de derecho y de justicia; la FANB actúa como órgano de defensa ambiental».
Esta declaración subraya el doble propósito de la FANB: garantizar la seguridad nacional y proteger el patrimonio natural del país. Sin lugar a dudas, la Operación Neblina es un claro ejemplo de este compromiso, enviando un mensaje contundente a aquellos que buscan explotar ilegalmente los recursos venezolanos. La FANB continúa su incansable labor para asegurar un futuro sostenible para la nación.