Medicaciones, senilidad, desorientación, muchas son las elucubraciones con respecto a lo que le ocurrió al presidente estadounidense y actual candidato, Joe Biden, la noche en la que se enfrentó al republicano Donald Trump en el debate previo a las elecciones de este año.
La opinión pública sentenció al octogenario y los seguidores del burro se alarmaron al observar cómo el presidente se perdía en medio del discurso, tenía ausencias y hasta con la boca abierta se le pudo ver. Empezaron entonces a pensar si es necesario un reemplazo a última hora para enfrentar a Trump.
En este sentido, la Casa Blanca comentó este martes por primera vez, por intermedio de su portavoz Karine Jean-Pierre, que la actuación de Biden el pasado 27 de junio ante su rival Donald Trump, se trató de que tuvo una «mala noche».
“La realidad de la situación es que el presidente tenía un resfriado y una mala noche”, dijo la vocera, para luego agregar que “el mismo presidente ha dicho que ya no es un hombre joven ni un buen orador como solía ser (…); estamos reconociendo lo que la gente está viendo, pero esta instancia fue solo una mala noche”, reiteró.
Biden se ha enfrentado a numerosas críticas por su actuación en el debate, algunas sugiriendo que debería retirarse. Nikky Haley, ex rival de Trump en las primarias republicanas, aseguró que los demócratas “traerán a alguien más joven, vibrante” para sustituirlo.