La guerra comercial que tiene el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con China no afecta a la nación asiática, sino que en primer lugar los perjudicados son las empresas y consumidores estadounidenses.
Esta denuncia la hicieron más de 600 empresas estadounidenses, quienes mediante una carta muestra su preocupación por los aranceles que se están imponiendo a los productos.
«Sabemos de primera mano que las tarifas adicionales tendrán un impacto significativo, negativo y a largo plazo en las empresas, los agricultores, las familias estadounidenses y la economía de EE.UU.», citó la carta.
Para los empresarios los aranceles no cambian de manera efectiva las prácticas “desleales de China”, sino que constituyen impuestos pagados directamente por las compañías estadounidenses y no por China.
NEW: 661 American companies and associations call on administration to avoid tariff escalation & reach a deal with China #TariffsHurt https://t.co/3SVmf5Q1zV pic.twitter.com/TNMWcnrhN2
— Tariffs Hurt the Heartland (@TariffsHurt) June 13, 2019
Ante esta situación, aseguraron que el recrudecimiento de la guerra comercial, no es lo mejor para el país, dado que a su juicio ambas partes perderán.
Esta misma petición hicieron agricultores estadounidenses, que aunque Trump firmó un apoyo económico, que han catalogado como insuficiente, dado que han sido los más perjudicados con la guerra comercial.
Los agricultores también piden a Trump que llegue a un acuerdo con China, dado que la guerra comercial genera muchas pérdidas.