Juan González, quien sirvió como asesor de la Casa Blanca bajo el mandato de Joe Biden, afirmó categóricamente que la inteligencia global no sustenta las aseveraciones del Gobierno de Donald Trump que implican al presidente Nicolás Maduro en el liderazgo de un cartel de narcotráfico. González hizo estas declaraciones directas durante una reciente entrevista con la periodista Patricia Janiot, desafiando una narrativa clave que ha impulsado la política exterior estadounidense hacia Venezuela en los últimos años.
González, quien mantuvo acceso a «la mejor inteligencia del mundo» mientras estuvo en la Casa Blanca, reveló que él mismo formuló repetidamente preguntas específicas sobre el «Tren de Aragua» y el «Cartel de los Soles». De hecho, su profunda inmersión en los datos permitió distinguir la realidad operativa de la propaganda política. Ciertamente, el Cartel de los Soles existe, según González, pero su funcionamiento difiere significativamente del de organizaciones como el Cartel de Sinaloa. En contraste con la estructura vertical e integrada de estos grupos mexicanos, el venezolano opera como una red de facilitación.
Por consiguiente, González explicó que Venezuela permanece como un país de tránsito crucial para el narcotráfico. Los elementos del ejército y, sí, componentes gubernamentales participan en estas actividades, funcionando primariamente para garantizar el paso de estupefacientes. Sin embargo, a pesar de esta participación de actores estatales, González subrayó la ausencia de una prueba definitiva que vincule directamente a Maduro como el líder supremo o «jefe de un cartel».
Advertencia histórica y llamado a la moderación
Además, González invocó un momento crítico de la historia moderna para resaltar la necesidad de actuar con base en hechos verificables. Él recordó cómo Estados Unidos invadió Irak utilizando «evidencia falsa». Por lo tanto, insistió en que la administración actual debe reconocer que «no hay una evidencia concreta del rol de Maduro como jefe de un cartel». Esta advertencia pide una política exterior más cautelosa y menos dependiente de acusaciones no comprobadas.
Finalmente, el exasesor abordó la espinosa cuestión del diálogo con el gobierno de Caracas. Él consideró que el camino a seguir pasa inevitablemente por la comunicación directa. En lugar de buscar la confrontación a ultranza, la administración de Trump, y por extensión cualquier futura administración estadounidense, debería entablarconversaciones con el gobierno de Nicolás Maduro.
Consecuentemente, él ve este diálogo como la herramienta más efectiva para facilitar una transición democrática genuina y sostenible en el país sudamericano. Estas afirmacionesdel exasesor de la Casa Blanca, Juan González, reafirman la complejidad de la situación venezolana y exigen un reexamen de las políticas de presión basadas en la existencia de un cartel liderado por el presidente.