\\Juan González, exasesor especial del expresidente Biden y exsubsecretario adjunto de Estado, emitió una contundente advertencia sobre los planes que, a su juicio, la administración de Donald Trump mantiene hacia Venezuela.
González no solo señaló las recientes acciones del gobierno, sino que también sugirió que estas buscan deliberadamente un cambio de régimen, una maniobra que, consecuentemente, podría arrastrar a las fuerzas armadas de Estados Unidos a un conflicto sumamente prolongado. Su análisis, incisivo y directo, desenmascara lo que él percibe como una peligrosa escalada militar en la región.
González, aprovechando su plataforma en la red social X, manifestó su profunda preocupación por esta escalada. Él criticó abiertamente un reciente despliegue naval, describiéndolo con una franqueza notable como «enormemente desproporcionado en relación con cualquier misión antinarcóticos real». Esta afirmación implica una clara duda sobre el motivo oficial de la operación, insinuando un propósito mucho más ambicioso y arriesgado. De hecho, el exfuncionario subraya que la justificación oficial del gobierno simplemente no cuadra con la magnitud de los recursos militares movilizados.
Además, profundizó en su análisis, conectando la retórica beligerante de la administración con los movimientos militares en curso. Por consiguiente, estos elementos, según su experta opinión, se alinean de manera inequívoca con un objetivo de mayor envergadura que el mero combate al narcotráfico. González, que posee un profundo conocimiento de la política exterior estadounidense en la región, declaró sin ambages:
«Parece, actúa y habla como una preparación para un cambio de régimen que corre el riesgo de arrastrar a los soldados estadounidenses a otra guerra eterna».
Esta frase condensa su principal temor que la administración esté estableciendo las condiciones para una intervención militar directa y costosa en vidas. Es decir, la situación actual no representa un simple ejercicio de contención, sino una escalada con potencial de desastre.
Un llamamiento al congreso para ejercer su autoridad
A pesar de la urgencia de la situación, González activamente busca movilizar la autoridad constitucional de otra rama del gobierno. Por esta razón, su alerta sobre dichos planes no solo se enfoca en criticar al ejecutivo, sino en invocar al poder legislativo. De manera significativa, el exfuncionario incluyó un llamado perentorio a los legisladores en su mensaje: «El Congreso de EE.UU. tiene voz y voto». Con esta frase, González deliberadamente sitúa la responsabilidad de frenar esta posible trayectoria bélica directamente sobre los hombros del Congreso.
En consecuencia, enfatizó vigorosamente la necesidad de que el Congreso de Estados Unidos ejerza su papel de escrutinio y control sobre cualquier acción militar que pueda implicar una intervención en Venezuela. El objetivo final de su advertencia es claro: evitar a toda costa lo que él describe como el riesgo de una «guerra eterna»para los soldados estadounidenses.
González, un veterano conocedor de los entresijos de Washington, comprende que solo una fuerte oposición bipartidista dentro del Capitolio puede detener lo que él ve como una peligrosa y desproporcionada política de escalada. Finalmente, Juan González concluye que el momento de actuar y ejercer el control democrático es ahora, antes de que los presuntos planes se conviertan en una tragedia militar inevitable.