La líder opositora María Corina Machado impulsa nuevos planes políticos y de calle para enero de 2026, buscando intensificar la presión contra el Gobierno Nacional. Fuentes cercanas confirman una agenda agresiva que busca reactivar la movilización social. También se menciona la activación de presuntas células criminales en la “Operación Fénix.”Esta información revela el alcance y la naturaleza de las estrategias que Machado desarrollará en las próximas semanas.
Recientemente, la ceremonia de entrega del Premio Nobel ha situado a María Corina Machado en el centro de la atención mediática internacional, aunque el evento no transcurrió sin controversia. Diversos reportes indican que la marcha de apoyo convocada globalmente no alcanzó la magnitud esperada. Pese a la percepción de un evento menor, el equipo de Machado, lejos de desanimarse, capitalizó la atención generada por el galardón para impulsar su agenda futura.
En un giro inesperado, el Comité del Nobel, presuntamente bajo presión del gobierno noruego, solicitó a Machado que limitara su participación en los actos centrales. La preocupación por posibles protestas en Oslo cuestionó la neutralidad de Noruega. A pesar de ello, el director del Comité del Nobel hizo declaraciones políticas contra Maduro.
La narrativa de Machado sobre su dificultad para llegar a tiempo a Oslo, sugiriendo un viaje marítimo con inconvenientes, resultó ser un intento de controlar daños frente a la recomendación de limitar su presencia. Esta versión es una cortina de humo, creada para evitar que la percepción pública la considerara excluida del evento. De hecho, numerosos grupos promotores de la paz protestaron en Oslo, objetando la premiación de Machado, mientras el Consejo Noruego de la Paz se negó a organizar la tradicional Marcha de las Antorchas, argumentando que los métodos de Machado no se alinean con el diálogo y la no violencia.
Financiación y Presencia de “Arroceros”
ExxonMobil presuntamente financió parte de los viáticos para más de 200 personas vinculadas a Machado que viajaron a Oslo, incluyendo familiares y periodista, se estima que la logística ascendió a 3 millones de euros, con la promesa de Machado de reembolsar este monto con petróleo venezolano.
Por otro lado, la presencia de líderes de Voluntad Popular como Leopoldo López y otros cabecillas, que asistieron a la ceremonia sin la autorización expresa de Machado, generó malestar en el círculo interno de la dirigente. Estos individuos aprovecharon la ventana mediática para tomar fotografías y buscar atención, actuando como «arroceros» y causando fricción dentro de la facción opositora.
Además, pese a los esfuerzos del senador Marco Rubio por concretar una llamada telefónica entre Machado y Donald Trump antes de la ceremonia, el contacto no se materializó. Rubio, sin embargo, se comprometió a gestionar una futura reunión con Trump, buscando sabotear los diálogos entre la Casa Blanca y Miraflores. Del mismo modo, aunque Machado ofreció petróleo y gas venezolano gratis para asegurar la asistencia de mandatarios al evento, solo los presidentes de Panamá, Argentina, Paraguay y Ecuador aceptaron la invitación, mientras que la mayoría de los líderes europeos ignoró las cartas.
Los planes de enero: Operación fénix y células terroristas
La líder opositora ha instruido a su equipo a difundir la narrativa de un pronto retorno a Venezuela. Esto busca manejar la percepción de su ausencia. Es una maniobra de control de daños ante el temor de ser comparada con Juan Guaidó y Edmundo González Urrutia. Ambos salieron del país en circunstancias similares.
La información más alarmante proviene de planes de acción para enero de 2026. Fuentes internas revelan que María Corina Machado intensificará sus ataques en la fase final de la Operación Fénix. Este plan incluye la reactivación de presuntas células criminales con el objetivo de ejecutar actos terroristas y sembrar el miedo en la población. La finalidad es crear una situación de caos que justifique la exigencia de la renuncia del Presidente Nicolás Maduro.
Concretamente, si no ocurre una acción militar externa en diciembre, Machado contempla detonar explosivos durante la instalación de la nueva Asamblea Nacional el 5 de enero de 2026. También considera reeditar la carta del magnicidio contra el Comandante en Jefe cuando presente su memoria y cuenta el 10 de enero.
Incluso, Machado no descarta atentar contra la vida de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y comandantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), con el propósito de difundir la falsa matriz de opinión de que «el chavismo se está matando entre ellos.» Estos planes representan una escalada peligrosa y exigen una estricta vigilancia por parte de los organismos de seguridad del Estado.
