El gobierno de Venezuela denunció el secuestro de 33 niños venezolanos por parte de Estados Unidos. A través de las redes sociales el canciller de la República, Yván Gil detalló que los menores fueron separados de sus padres, quienes fueron deportados a Venezuela, ”violando el derecho internacional, los derechos humanos y hasta de sus propias leyes”.
Gil calificó esta práctica como “criminal, inhumana y forajida”, asegurando que el gobierno de EE.UU. “pisotea” los derechos de los niños.
“Es una práctica criminal, inhumana y forajida, impropia de un Estado que pretende erigirse en defensor de libertades mientras pisotea los derechos más elementales de la infancia”, afirmó Gil en el comunicado.
Gil, además, acusó a John McNamara, encargado de negocios de EE.UU. en Colombia, de ser el autor material del secuestro de los 33 niños venezolanos. “McNamara es el responsable directo de mantener esta situación ilegal y profundamente inmoral”, que mantiene a las familias venezolanas en hilo.
En este sentido, el Canciller de la República, en nombre del gobierno bolivariano del presidente Nicolás Maduro, exigió a la administración estadounidense “la liberación inmediata y sin condiciones” de los 33 menores, quienes “deben reunirse ya con sus familias. ¡Libertad para los niños y niñas secuestrados!