El presidente de la República, Nicolás Maduro, se pronunció ante las amenazas del excandidato presidencial de la extrema derecha, Edmundo González.
Desde la parroquia 23 de enero, el mandatario nacional respondió a las recientes declaraciones de González, quien aseguró que “con miedo no se va a la guerra”.
Al respecto, el jefe de Estado condenó que el dirigente de extrema derecha esté convocando a una guerra civil en el país. A lo que sugirió que tenga cuidado con lo que dice en España sobre Venezuela.
“Fascistas, fascistas, no se equivoquen, fascistas. Se van a arrepentir porque es muy fácil llamar a la guerra desde una tasca de Madrid”, reprochó el mandatario.
Asimismo, denunció que el opositor está violando el acuerdo que firmó con el Gobierno nacional antes de huir a España, donde pidió asilo.
Ante las amenazas del sector de la ultraderecha, el presidente Maduro ratificó que el próximo 10 de enero se juramentará ante la Asamblea Nacional y frente al pueblo, para el numero período presidencial 2025-2030.
“En Venezuela va a haber paz y pueblo movilizado en la calle,10 paz y constitución; paz y unión nacional”, afirmó el mandatario.
En las últimas semanas, Edmundo González ha insistido violar la Constitución y la voluntad de los venezolanos, asegurando que vendrá a Venezuela a juramentarse el 10 de enero.
Recientemente, desde España, amenazó al país con que el actual Gobierno nacional terminaría “abandonando el poder a través de situaciones relativamente inesperadas o poco convencionales”.
Además, en una entrevista ofrecida al diario El País, dijo que su objetivo es “tomar posesión del cargo para el que fui electo”, para posteriormente designar a su “equipo de Gobierno”.
Sin embargo, autoridades del Gobierno nacional han afirmado que no existe ninguna posibilidad para que el excandidato presidencial de la extrema derecha, Edmundo González, regrese a Venezuela.
Edmundo González, quien huyó de las responsabilidades penales sobre sus actos desestabilizadores, además de fallar a su palabra plasmada en un acuerdo con el Gobierno nacional y cediendo a las presiones de los radicales ahora se muestra desafiante, violando la voluntad de la mayoría de venezolanos.