Como todos los años, y formando ya parte de la tradición Mariana maracaibera, los mantos que lucirá la Virgen de Chiquinquirá en sus fiestas patronales 2025, fueron develados y bendecidos en la Basílica de La Chinita.
Pasada la Eucaristía, rondando las cinco de la tarde y en un acto lleno de solemnidad y fe que puso de manifiesto el público asistente, el vicario parroquial chiquinquireño, presbítero José Miguel Hernández, dijo antes de e la bendición de las verdaderas obras de arte: «los mantos deben verse como ofrendas vivas hacia Dios y a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá».
Son diseños exquisitos de los estos verdaderos orfebres de la confección, Miriam Rodríguez, Douglas Tapia, José Alfredo Romero, Rafael Tapia, Sra Nuris y Luis Acosta.
Mantos de devoción
Las obras de arte en telas aterciopeladas, diamantinas, destellantes, fueron presentadas ente aplausos de devoción y fe sincera de un pueblo consustanciado con su patrona.
Diseñada por José Alfredo Romero y ofrendada por Alexandra Morales y José Alfredo Romero, el manto procesional de víspera, Destello Chiquinquireño, «fue concebido como símbolo de luz, esperanza y resguardo y representa el abrazo acogedor de la virgen con su gente».
El manto procesional Aurora, 25 años de luz sobre la iglesia venezolana, es una honra al cuarto de siglo de camino eclesial, en una pieza que tienen muchísimas perlas y cada una «simboliza un Ave María rezada»; está obra de arte fue diseñada por Luis Acosta y está ofrendada por la familia Salcedo Arapé.
Esperanza Nuestra, pieza diseñada por Rafael Tapia y ofrendada por las familias Santana Rodríguez y Rodríguez Rodríguez es de un azul muy bonito y con su Cruz Ancla, portada por la virgen, representa al Jubileo por la esperanza.
Con un cielo radiante como base, la Madre Carmen Rendiles y José Gregorio Hernández, acompañarán a la virgen con su manto procesional Modelos de Santidad, lucido por la patrona zuliana el 18 de noviembre, diseñando por Douglas Tapia y ofrendado por la familia Atencio Atencio.
La China, José Gregorio y Madre Carmen, se van de Procesión Lacustre con un hermoso manto diseñado por Emilia Barrera y ofrendado por la familia Rangel Fernández, que lleva cristales bordados como estandarte de fe y unidad.
En la bajada, a poco mas de una semana, la Virgen de Chiquinquirá lucirá una pieza «de fino terciopelo color sangre evocando la pasión de Cristo y la realeza de María».
La obra fue diseñada por Mirian Rodríguez, ofrendada por la propia artista, junto a la familia Norberto Mejía.
En esta oportunidad las piezas recibieron la bendición la noche del jueves 16 de octubre, día de Santa Eduviges y de ahora en adelante, comienzan las buenas vibras desde la zulianidad, contagiando al resto del país con la mágica resiliencia de los hijos del Coquivacoa.
Fotos: Basílica de Nuestra Señora de la Chiquinquirá.