El accionar de la oposición venezolana no deja de sorprender. En esta ocasión el partido “Primero Justicia”, que encabeza a través del prófugo, Julio Borges, las gestiones para recrudecer el bloqueo contra Venezuela; sale al paso con una “propuesta por la libertad y la vida”.
La “propuesta”
El responsable de anunciar la propuesta fue el doblemente candidato presidencial perdedor, Henrique Capriles. Quien omitiendo el daño a la economía ocasionando por el bloqueo impuesto por EE.UU., denunció un “retroceso” en la calidad de vida de los venezolanos. Del mismo modo, el ex gobernador de Miranda, reconociendo la autoridad del presidente Nicolás Maduro, realizó una serie de “exigencias”, que paralelamente pedían en el desconocimiento de la voluntad popular, pretendiendo el posicionamiento del autoproclamado Juan Guaidó.
La “propuesta” además contempla varios puntos ya abordados por el gobierno y las instituciones del Estado venezolano. Como por ejemplo, la atención al covid-19, el proceso para la conformación del un nuevo Consejo Nacional Electoral; y la protección a los pequeños y medianos productores en medio la pandemia.
Por otro lado, el partido de ultra derecha, insiste en usar la bandera de los derechos humanos con fines políticos e invoca la participación de la iglesia católica, sector que ha intervenido anteriormente en golpes de Estado y planes destabilizadores.
En un intento por acaparar la atención de los trabajadores de Venezuela, golpeados por la guerra económica, solicita la entrega de 100$ a cada hogar venezolano; promesa ya realizada e incumplida por Juan Guaidó, al sector salud.
En conclusión, la propuesta de Primero Justicia “por la libertad y la vida”, no ofrece ninguna solución estructural a los actuales problemas de los venezolanos; que subyacen un bloqueo económico sin precedentes y presiones políticas impulsadas por la oposición que representa este partido político. Convirtiéndose así en una mera propaganda populista y demagoga, que lejos de ayudar, profundiza las contradicciones.