Según un reportaje del periodista Aaron Maté, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) trabaja en complicidad con el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) para censurar a los usuarios de las redes sociales y obtener su información personal.
En el informe presentado por Maté, en marzo de 2022, un agente del FBI envió a Twitter una lista de cuentas consideradas como «sospechosas» por el SBU, por «difundir miedo y desinformación».
Ante lo sucedido, el SBU exigió a la red social eliminar las cuentas; pero, además, entregar los datos de los usuarios sospechosos.
New Twitter Files:
The FBI is helping Ukraine censor Twitter users, including journalists.
The FBI aided a Ukrainian intelligence effort to ban Twitter users and collect their data. Twitter declined to censor journalists targeted by Ukraine, including Aaron Maté.
— Aaron Maté (@aaronjmate) June 7, 2023
Asimismo, el periodista informó que entre la lista estaba incluido él. «En su respuesta al FBI, Twitter acordó revisar las cuentas en busca de falta de autenticidad; pero expresó su preocupación sobre la inclusión de mí y otros periodistas estadounidenses y canadienses», agregó Maté.
Otras cuentas
Además, Maté detalló que el documento adjunto, creado por la inteligencia ucraniana, también contenía otras 163 cuentas, entras las que figuran la de los periodistas rusos Vladímir Soloviov, presentador de informativos de televisión, y Margarita Simonyan, redactora jefe de la cadena rusa RT; así como varias agencias gubernamentales y medios de comunicación del país.
Según el SBU los perfiles de Twitter se han «utilizado para difundir desinformación y noticias falsas para reflejar de manera inexacta los eventos en Ucrania, y justificar crímenes de guerra de las autoridades rusas en territorio ucraniano en violación del derecho internacional».
Cabe destacar que de las 163 cuentas nombradas por la SBU, 34 fueron suspendidas y 20 ya no existen. El resto sigue activo.