Una condena de 16 años debe pagar Paul Whelan, un espía estadounidense, luego de que las autoridades de Moscú determinaran que el hombre participó en operaciones de espionaje en Rusia.
El exmilitar Whelan, quien formó parte del Cuerpo de Marines de las fuerzas armadas estadounidenses, fue capturado a finales de diciembre de 2018 por el Servicio Federal de Seguridad ruso «mientras realizaba actividades de espionaje», informó para entonces -en un comunicado- la agencia de inteligencia.
Para el momento de su detención el espía estaba hospedado en un hotel de Moscú, capital de la Federación de Rusia, y tenía bajo su poder una memoria USB que le entregó un amigo local con información clasificada, considerada secreto de Estado.
Algunos aspectos de la investigación que se han hecho públicos indican que el exmarine, además de estadounidense posee otras tres nacionalidades como ciudadano de Canadá (donde nació), Irlando y Reino Unido.
El agente de 50 años de edad es reconocido por una firma fabricante de componentes para vehículos denominada BorgWarner, con sede en estados Unidos, donde supuestamente se desempeña como jefe de seguridad.
Aunque familiares y sus representantes legales han declarado que Whelan se encontraba en Rusia para asistir a una fiesta de bodas, ha transcendido como dato curioso información sobre reiteradas visitas que el estadounidense ha hecho a territorio ruso, desde el año 2007.
La administración de Donald Trump, a través del Secretario de Estado, Mike Pompeo ha manifestado su “indignación” por el veredicto de la justicia rusa sobre Whelan e incluso ha exigido la “inmediata liberación” del exmilitar, alegando irregularidades en el proceso previo a la sentencia.
En ese sentido, mediante un comunicado, la cancillería rusa ha expresado que “respecto a las alegaciones sobre la injusticia y severidad excesiva de la sentencia, consideramos necesario acentuar que tanto en EE.UU. como en otros países occidentales, este tipo de crímenes suponen condenas de decenas de años, hasta de por vida, y sin derecho a absolución”.