Esequibo nuestro, cuestión de soberanía | Por: Freddy Gutiérrez

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¡Un saludo para todos (as), mis estimados (as) camaradas! En esta ocasión vengo con el tema que nos convoca actualmente a todos (as) los venezolanos (as): Nuestro territorio Esequibo. El pleito eterno entre nuestro país y Guyana desde épocas ancestrales producto de su importancia estratégica y la presencia de reservas de petróleo descubiertas en ese espacio geográfico.

Es debido a este contexto que, nuestro Presidente, Nicolás Maduro, convocó el pasado 07 de noviembre un acto denominado Unión Nacional en Defensa de la Guayana Esequiba, con el fin primario de reafirmar la pertenencia del territorio en disputa con Guyana, pero, también con intención pedagógica para explicar porque se han venido propiciando, por parte del imperio, acciones reiterativas que estamos viviendo. En palabras de nuestro Presidente: “han tomado este tema para crear un escenario de provocación irritante”.

Es así que, nuestro Presidente ya ha denunciado la campaña en marcha para desestabilizar a Venezuela, esto es público y notorio, por lo que, decidió, a la vez emprender tremendas estrategias de formación para que todo el pueblo venezolano comprenda a profundidad de que trata esta controversia por el Esequibo, que como dijo, se trata de una “herida en el corazón de la patria por más de 2 siglos”; por ello, se dio a la tarea de explicar, sus acuerdos históricos, los intercambios diplomáticos, así como los esfuerzos realizados por Venezuela por promover la integración y la paz en la región; todo esto a la par de diversas tensiones, demandas ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y las incursiones de empresas petroleras internacionales como la ExxonMobil.

Asimismo, cabe destacar que, nuestro país ha tomado acciones internacionales como solicitar la designación de un Buen Oficiante de la ONU con quien se pueda resolver esta controversia de manera pacífica y acciones nacionales como el llamado al referéndum consultivo del 03 de diciembre. Intentaré tocar aspectos relevantes, sin desmeritar en absoluto el conjunto de una disputa tan compleja.

Según investigué, lo primero a saber es que cuando se creó La Capitanía General de Venezuela, por Carlos III en el año 1777, como un acto administrativo que unificó en lo político, económico y militar a las provincias que hasta entonces estaban separadas, se incluía los territorios de la antigua provincia de Guayana, que ocupaba la misma región Esequiba. Cuando se realizan búsquedas por internet aparece que: “El Esequibo fue el nombre designado para denominar el área geográfica de Guayana que actualmente ocupa la República de Guyana (Guayana Británica hasta 1966), y que ha sido reclamada durante años por nuestro país, Venezuela, a Inglaterra como una región con potencial colonial”. ¡Hasta Google está claro de que el Esequibo es nuestro!

Por otra parte, en diversos contenidos académicos se ha afirmado como raíz del conflicto que, en un acuerdo entre Venezuela, el Reino Unido y Guyana Británica sobre la soberanía territorial en los territorios de Venezuela y Guyana Británica, se establecieron unos límites que han sido el motivo de la controversia. Se trata de la demarcación de la línea Schomburgk entre Venezuela y Guyana, que fue trazada de forma unilateral por el prusiano Robert H. Schomburgk (un enviado del Gobierno inglés) sin consultarlo con el Gobierno de Venezuela.

En síntesis, esta línea Schomburgk, trazaba arbitrariamente una frontera al oeste del río Esequibo, lo que implicaba una anexión ilegal de territorio venezolano por parte de la entonces colonia británica de Guyana, siendo una acción que generó tensiones y conflictos territoriales, ya que, Venezuela no reconoció la validez de esta demarcación y reclamó que la frontera con la Guayana Británica estaba situada en el río Esequibo. Además, el imperio británico reconoció la independencia de la Gran Colombia, incluyendo la Guayana Esequiba, como parte integral de la nueva República, lo que generó disputas sobre la soberanía de la región. Esta demarcación unilateral de la línea Schomburgk por parte de la colonia británica de Guyana ocurrió en 1840.

Es importante resaltar que todo se mueve bajo intereses como hemos visto a través de la historia. Por ejemplo, para esa época, América Latina ya había tenido intentos de incursión extranjera, lo cual hizo que, en su momento (año 1895), Estados Unidos llegara a ponerse en favor de nuestro país -contra la que fue la superpotencia de la época- bajo el lema «América para los americanos» expuesta bajo la Doctrina Monroe -creada en rechazo al imperialismo europeo en el continente americano-. La base filosófica y jurídica para el nacimiento y expansión del imperialismo estadounidense fue esa Doctrina, siendo “América para los americanos” la frase pronunciada por el Presidente James Monroe durante su sexto discurso al Congreso del Estado de la Unión en diciembre del año de 1823.

Ésta surgió de una propuesta de John Quincy Adams, donde más que una doctrina, era una serie de planes y programas políticos que se basaban en tres puntos importantes: El carácter inadmisible de cualquier intento europeo por recolonizar el territorio americano; el rechazo categórico al sistema de organización monárquico, donde la identidad política del hemisferio debía abrazar el sistema republicano; y finalmente, el compromiso de no intervención en los asuntos europeos por parte de Estados Unidos, como garantía de convivencia.

Como se puede ver, la Doctrina Monroe nació con la finalidad de favorecer a las repúblicas hispanoamericanas, recién emancipadas de sus metrópolis europeas, para que ellas -al igual que Estados Unidos- pudieran defenderse de posibles ataques y la inestabilidad que esto significaba, de la Santa Alianza (en los antiguos territorios españoles) e Inglaterra (en el Caribe). Sin embargo, la vaguedad de la Doctrina otorgó argumentos para que Estados Unidos pueda interpretarlos… dependiendo de SU interés. Después surgiría la Doctrina Drago, que mencionaré más adelante.

Ahora, avanzando hacia el Esequibo, el origen de esta disputa territorial entre Venezuela y Guyana se remonta al Laudo Arbitral de París de 1899, en el cual los árbitros decidieron despojar a Venezuela del ¡90% de su territorio Esequibo! ¿Cómo? mediante una componenda que quedó al descubierto en el año 1949 y por esto es que solicitamos ¡Justicia para nuestro país! pues, este laudo fue considerado nulo e írrito por nuestro Gobierno, llevándonos a una serie de protestas y denuncias, que, terminó conduciendo a nuestro país a la firma del Acuerdo de Ginebra para buscar una solución pacífica a la controversia territorial, siendo el único documento aceptado por Venezuela.

Y ¿Cómo nos enteramos de que el Laudo arbitral de Paris era nulo y fraudulento? Muchos años después, al publicarse en 1949 en «The American Journal of International Law» un Memorándum de Severo Mallet Prevost, quien prevaricando en su función como abogado asesor de nuestro país -pues Venezuela no estuvo presente- y él no denunció en su momento los acuerdos ocultos realizados por los árbitros del Laudo Arbitral de París para favorecer a Gran Bretaña en contra de las reglas establecidas por el Tratado de Washington en 1897, decidiendo despojar a nuestro país del 90 por ciento de su territorio Esequibo. Ese memorándum fue y ES una confesión del ¡complot contra Venezuela!
Para quienes –como yo- sentimos curiosidad ante una palabra inusual, aquí se define de una forma perfecta para este caso:

Prevaricar: falta consciente de un funcionario a los deberes de su cargo al tomar una decisión o dictar una resolución injusta, con plena conciencia de su injusticia. Ejemplo: «la peor falta en un juez es prevaricar en la sentencia de un juicio».

Les sugiero leer el memorándum completo, que está magnífico y se encuentra publicado en internet.

Ahora, es imperativo destacar como, la situación de Venezuela, desde antaño, ha generado un clima de indignación en varias partes de América Latina, motivo por el cual surgió la Doctrina Drago. Su argumento central es que la deuda pública no puede dar lugar a la intervención armada, ni menos a la ocupación material del suelo de las naciones americanas por potencias europeas, siendo el corolario Roosevelt el que separó la Doctrina Monroe de la Doctrina Drago, pero esa, es otra historia.
Hay que analizar la principal diferencia entre la Doctrina Monroe y la Doctrina Drago pues radica en su enfoque sobre la intervención extranjera en América Latina. La Doctrina Monroe determinaba una posición «activa» sobre los intereses europeos en la región, en cambio, la Doctrina Drago abogaba por una postura de no intervención -especialmente en lo que respecta a la deuda pública de los países latinoamericanos-. Así, se dice que la Doctrina Monroe favorecía a las repúblicas hispanoamericanas recién emancipadas, permitiéndoles defenderse de posibles ataques extranjeros, en tanto que, la Doctrina Drago se oponía a la intervención armada y a la ocupación material del suelo de las naciones americanas por potencias europeas.

Ejemplo de esto puede ser que, la Doctrina Monroe tenía una posición más activa en la acción (por ejemplo mostrando influencia sobre Texas y México) y la Doctrina Drago promovió una política más pasiva, al menos hasta la intervención en Venezuela en 1902.
En ese año, 1902, Alemania, Italia e Inglaterra intervinieron en Venezuela debido a la deuda pública que se mantenía con ellos. Los buques de estos países tomaron posesión de los buques venezolanos anclados en La Guaira y atacaron otros puertos, como Puerto Cabello, a pesar de que las reclamaciones fueron declaradas como un “bloqueo pacífico”. Entonces, Venezuela impugnó las reclamaciones y redefinió el monto de la deuda… una situación que dividió la opinión en varios países de la región. Así, el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Luis María Drago, protestó por los sucesos en Venezuela, planteando que la deuda pública no podía dar lugar a una intervención armada, ni mucho menos a la ocupación material del suelo de las naciones americanas por potencias europeas. Pero, en esta ocasión, Estados Unidos apoyó la intervención europea a Venezuela y eso ocasionó que el Presidente Cipriano Castro aceptara las condiciones propuestas por los países europeos.

Como dije anteriormente -todo son intereses-, pero no por eso, se tiene el derecho de asfixiar a los pueblos, como ha venido sucediendo a través de la historia con nuestro continente. La lista de injusticias me haría escribir varios tomos repletos de artículos.

Es así que, en este punto ya podemos ver algunos de los aspectos fundamentales del Acuerdo de Ginebra de 1966, donde, debido al hecho del fraudulento Laudo Arbitral de 1899, se establecieron las bases para la búsqueda de una solución pacífica a la disputa territorial entre Venezuela y Guyana. Estos son:

1. Reconocimiento de la controversia: se reconoce la existencia de una controversia sobre la soberanía en el territorio Esequibo entre Venezuela y el Reino Unido (en representación de la entonces colonia de Guayana Británica, actual Guyana).

2. Establecimiento de procedimientos para la solución pacífica: se establecen procedimientos para encontrar una solución pacífica a la controversia, de acuerdo con los métodos de resolución pacífica de conflictos contemplados en la Carta de las Naciones Unidas.

3. Creación de una Comisión Mixta: Se establece esa Comisión Mixta con el encargo de buscar soluciones satisfactorias para el arreglo práctico de la controversia entre Venezuela y el Reino Unido, surgida como consecuencia de la contención venezolana del Laudo Arbitral de 1899 sobre la frontera entre Venezuela y la Guayana.

Se puede decir que, en adelante se intentaron diversas acciones, pero entre el año 2015 al año 2023 surgieron aspectos relevantes que marcaron esta disputa territorial con Guyana en relación al territorio Esequibo, como los siguientes:

En 2015, fue cuando nuestro Presidente Nicolás Maduro, solicitó la designación de un Buen Oficiante para avanzar en la solución pacífica de la controversia territorial con Guyana, denunciando la actitud ambivalente del gobierno guyanés y mostrando una postura de defensa de la soberanía y la igualdad entre los estados. En el año 2023, se presentó formalmente a las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) los documentos para la activación del Referendo Consultivo para la Defensa de la Guayana Esequiba, con el objetivo de consultar al pueblo venezolano sobre la defensa del territorio en disputa. Eventos que reflejan los esfuerzos de Venezuela por reafirmar su pertenencia al territorio del Esequibo y promover la participación ciudadana en la defensa de la soberanía nacional. Por otro lado, la intervención de la empresa ExxonMobil también fue relevante durante este período, ya que en 2015, Guyana anunció un importante hallazgo de reservas de petróleo en el Pozo Liza-1, a 193 km de la costa, con reservas recuperables de 500 millones de barriles y el 22 de diciembre de 2018, la armada venezolana reportó la incursión de dos buques sísmicos de EXXON MOBIL, ordenados por Guyana, en territorio de Venezuela, lo que exacerbó la disputa territorial debido a la presencia de recursos naturales en la zona.

Para ir finalizando, como han podido ver, el territorio del Esequibo es histórica y legalmente venezolano, y así lo reitero; nos basamos en títulos históricos y derechos jurídicos sobre ese territorio, que se remontan a la época anterior a la independencia de Venezuela y se han mantenido a lo largo de la historia de nuestro país. Y como dijo nuestro comandante eterno…

“El Esequibo es nuestro desde que el mundo es mundo y ejerceremos nuestra soberanía”. Hugo Chávez Frías.

Deseo que se lleven con ustedes a casa la certeza del porque nos quieren vulnerar a como dé lugar: Por la posición geoestratégica de nuestro país, sus recursos naturales y la energía física-mental de su gente resiliente, que, ha sido, es y siempre será apetecida por los imperios oscuros, que pueden tener muchas COSAS, pero han demostrado que carecen de lo más importante: bienes intangibles como alma, empatía, ética y moral. Definitivamente existe gente tan pero tan pobre, que lo único que tiene es: dinero.

Escríbanme, que siempre los leo. Un abrazo fraterno para todos (as) camaradas, gracias por leerme,

¡Hasta el próximo artículo!

Freddy J. Gutiérrez González
@freddygutierrezgonzalez

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