En la Escuela de Comunicación Social de la UCV, en mis años de estudio, existía una discusión sobre un tema que hoy, lamentablemente, ha desaparecido en sus aulas y pasillos: ¿el periodismo de opinión es asunto de los editores o de los periodistas?
Esa diatriba era entonces pertinente y aún lo es hoy, pues el pénsum de nuestra Escuela dedica dos semestres a la argumentación y otros dos a la narrativa. La idea es que el estudiante sea competente en el periodismo de opinión, que es fundamentalmente argumentativo; y que también sea capaz en el periodismo informativo, que es esencialmente narrativo.
Sin embargo, aún persiste la interrogante: ¿Por qué estudiar argumentación si el periodista no puede opinar?
Entre 1998 y 1999, un grupo de estudiantes tuvimos la suerte de cursar Periodismo de Opinión y Periodismo Humorístico. ¿Por qué fue una suerte? Porque fueron las últimas clases que dictó el querido profesor Earle Herrera antes de jubilarse.
Herrera siempre destacó la importancia de las páginas de opinión de los periódicos extranjeros, nacionales y regionales, como espacios de reflexión y análisis, en los cuales no deben ser excluidos los periodistas profesionales. Como expresa en su libro Periodismo de opinión. Los fuegos cotidianos (Litterae Editores, 1997): “Allí están los juicios sobre los hechos, la confrontación de las ideas, el cuestionamiento y la crítica. El lector, en estas páginas, busca reafirmar sus ideas o confrontarlas y, en tiempos complejos o de crisis, la explicación de los fenómenos políticos, económicos y sociales que lo afectan y agobian”. Eso, sin duda, también es labor de las y los periodistas profesionales.
Aún agradezco a la profesora Isabela Track, porque cuatro años antes de enfrentarme a Earle con mis textos, me hizo entender la relación entre la argumentación y el periodismo de opinión. También doy las gracias al profe Herrera, donde quiera que esté, porque me enseñó la importancia del ejercicio periodístico en la generación de opinión. Y agradezco a Últimas Noticias porque a partir de hoy me permite la difícil tarea de escribir una columna, en tiempos tan complejos y difíciles, como decía Earle, para reafirmar o confrontar ideas ante los fenómenos que nos agobian.
ANTONIO NÚÑEZ ALDAZORO
Periodista y profesor UCV
ÚN.