El portavoz de la Unión de Exportadores de Productos Petrolíferos de Irán, Hamid Hoseini, dijo a una agencia de noticias local que es poco probable que la República Islámica detenga la exportación de combustible de producción persa a la República Bolivariana de Venezuela.
Esta declaración del funcionario iraní surge a propósito de publicaciones según las cuales el buque cisterna de bandera persa denominado Clavel zarpó recientemente a la nación suramericana, después de cargar gasolina en el puerto de Bandar Abása, a finales del mes de marzo.
“Washington está extremadamente enojado de que un barco con bandera iraní pueda cruzar el estrecho de Gibraltar y entregar combustible a un país cerca de su región”, indicó el funcionario iraní. Al mismo tiempo destacó que su nación valora como un movimiento correcto la decisión de envío de gasolina a Venezuela, que contribuya en todo caso, en el contexto de acuerdos entre los Gobiernos de Teherán y Caracas, al camino de solidaridad con naciones asediadas por Estados Unidos a través de la imposición de medidas coercitivas y unilaterales.
Según información publicada en la agencia de noticias de la República Islámica (IRNA), el portavoz de Teherán, Alí Rabiei, indicó que la relación entre su país y Venezuela no es un asunto que le competa a los demás. Como nación soberana e independiente tiene el derecho a comercializar el petroleo y agregó que sus exportaciones no se han interrumpido.
En nota de prensa de IRNA, el funcionario iraní puntualizó que “las exportaciones totales iraníes de productos petroquímicos, de derivados del petróleo, gas y electricidad, se estiman en unos 25 mil millones de dólares anuales, de los cuales 12 mil millones corresponden a los petroquímicos, 8 mil millones a derivados del petróleo y mil millones a las exportaciones de electricidad; el resto, a las exportaciones de gas”, explicó al hacer referencia al comportamiento de la economía y comercio de crudo de la nación persa.