Este lunes, un volcán en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, entró en erupción. Desde finales de octubre registraba intensa actividad sísmica, con cientos de terremotos en la zona que anticipaban una gran erupción en un país con 200 volcanes activos.
Debido a la actividad sísmica, las autoridades ordenaron una evacuación masiva de los residentes de la zona y declaró el nivel de emergencia de defensa civil.
La Oficina Meteorológica de Islandia (OMI), informó que “la actividad sísmica junto con las mediciones de los dispositivos GPS indican que el magma se está moviendo hacia el suroeste y la erupción puede continuar en dirección a Grindavik”.
Asimismo, la OMI indicó que la grieta en la superficie terrestre tiene unos 3,5 kilómetros de largo y expulsa entre 100 y 200 metros cúbicos de lava por segundo, con columnas de humo de un centenar de metros de altura.
Por su parte, la primera ministra de Islandia, Katrin Jakobsdottir, aseguró que las medidas de contención utilizadas “están muy avanzadas”. Al tiempo que comentó:
“Nuestros pensamientos están con los lugareños ahora como antes, esperamos lo mejor; pero puede quedar claro que se trata de una gran erupción”.
Las autoridades también informaron que el aeropuerto internacional de Keflavik, el principal del país, que está a unos 30 kilómetros del volcán, permanece abierto, aunque ha presentado numerosos retrasos tanto en llegadas como en salidas.
Precaución
Mientras que, el Ministerio de Medio Ambiente pidió a las poblaciones cercanas al volcán permanecer en sus casas y mantenerse atentas; aunque muchos habitantes se han acercado a la zona a observar la erupción. Debido a esto las autoridades cerraron este martes los accesos por carretera a la zona y a Grindavik.
A través de la red social X, el presidente de Islandia, Gudni Johannesson, aseguró que la prioridad de su Gobierno es proteger a los ciudadanos.
“Ha comenzado una erupción cerca de la ciudad evacuada de Grindavík. Nuestras prioridades siguen siendo proteger vidas y la infraestructura”, dijo.
Entretanto, indicó que Defensa Civil cerró la zona afectada. “Ahora esperamos ver qué nos deparan las fuerzas de la naturaleza. Estamos preparados y permanecemos vigilantes”, agregó.