El presidente de la Asociación Latinoamericana de Empresarios del Petróleo (Alep), Alejandro Terán Martínez tachó la pretensión del congreso norteamericano de aprobar una nueva ley para impulsar nuevas sanciones contra Venezuela como “una ley irresponsable que atenta contra los derechos civiles de los empresarios”. Esto dijo el representante de los petroleros al referirse a la controversial «Ley Bolívar».
“Esta ley afecta no solo a Venezuela, sino también a empresas norteamericanas y europeas que tienen relaciones comerciales con el país (…) Nosotros, como asociación, estamos listos para demandar esta ley por inconstitucional si llega a ser aprobada”, afirma en una entrevista otorgada al portal informativo Sputnik.
A juicio de Terán, la propuesta elevada por la congresista María Elvira Salazar y mal denominada con el acrónimo “Bolívar” es el resultado “de que sabe que Trump va a levantar las sanciones” contra Venezuela.
El experto y representante de los petroleros argumenta que esta legislación incluso va “contra el principio de libre comercio”, pues a su juicio “No se puede calificar a un ciudadano como predelincuente por negociar con Venezuela”. Además, Terán advierte que la aprobación de esta ley generaría un rechazo incluso dentro del sector energético estadounidense, incluyendo a gigantes como Chevron y ExxonMobil, que necesitan estabilizar sus operaciones en América Latina.
Cabe destacar que el presidente de la República, Nicolás Maduro, durante su intervención en la Instalación de la Comisión Electoral Nacional para la Elección de los Jueces de Paztachó la iniciativa como “una basura imperialista” destinada a intensificar el bloqueo económico contra Venezuela.
“Repudio totalmente el intento criminal de ponerle el nombre de Bolívar a una ley de guerra contra Venezuela, a una ley sucia, criminal contra Venezuela,” enfatizó Maduro, quien reiteró su llamado a la resistencia y a la unión del pueblo venezolano frente a las agresiones extranjeras.
Nuevas oportunidades
Para Terán, a pesar de los esfuerzos del lobby antivenezolano que continúa boicoteando cualquier posibilidad de entendimiento entre Washington y Caracas, asegura que existen condiciones propicias para una nueva etapa, al menos en lo que refiere a la industria de petróleo y gas.
“El nuevo Gobierno de Trump, con un Chris Wright como nuevo secretario de Energía en el poder, le va a dar al mercado energético norteamericano un equilibrio que necesita, porque el costo de producción de barril en Texas es de 45 dólares y el costo de producción en Venezuela es de 7. Entonces, tiene una diferencia de más de 30 dólares por barril, pero aparte de eso, a cuatro días estratégicamente colocados del golfo de México y con una infraestructura venezolana de crudo pesado en el puerto de Galveston, que es capaz de cargar hasta 3 millones de dólares diarios de petróleo. Entonces, esa infraestructura, ese traje a la medida, como tú lo quieras llamar, fue elaborado exclusivamente para Texas. Desmontar eso son 10 años y casi 100 millones de dólares. No hay manera de hacerlo”, concluye.
ÚN.