El premier israelí, Benjamín Netanyahu, ordena a ministros de su gabinete que eviten viajar a EE.UU. a menos que reciba una invitación para reunirse con Biden.
“Mientras yo no visite allí, nadie lo hace”, dijo Netanyahu a sus ministros, según informó una fuente no identificada citada por el canal 12 de la televisión israelí.
Según el informe, el primer ministro del régimen israelí está “enojado porque aún no ha sido invitado” por el presidente estadounidense, Joe Biden, y “cree que cualquier ministro que se reúna con funcionarios norteamericanos subrayaría que el propio Netanyahu no ha asistido a tal reunión”.
De hecho, Netanyahu parece frustrado por el hecho de que, casi tres meses después de asumir el mando del gabinete de extrema derecha de Israel, aún no ha sido invitado a reunirse con Biden. Los informes indican que ni siquiera hay conversaciones iniciales sobre la coordinación de tal visita.
Desde Israel acusan a EE.UU. y la administración Biden, de financiar las protestas contra Benjamín Netanyahu, lo que muestra la profundidad de las tensiones entre este régimen y Washington.
Washington ha expresado recientemente su malestar con varias de las políticas del régimen de ocupación de Tel Aviv, incluido su plan para reformar radicalmente el sistema judicial y expandir los asentamientos ilegales en los territorios ocupados palestinos.
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El canal 12 también señaló que Netanyahu excluyó de su prohibición al ministro de asuntos estratégicos de Israel, Ron Dermer, exembajador en Estados Unidos, que actúa como una especie de emisario en asuntos delicados.
Además, dijo que el ministro israelí de finanzas, Bezalel Smotrich, que estaba de visita en Estados Unidos esta semana, se le había dicho que no se reuniera con funcionarios del Gobierno norteamericano incluso antes de que la Casa Blanca anunciara que no se celebrarían tales reuniones.
A principios de este mes en curso, el ministro extremista, que también dirige el partido derechista Sionismo Religioso, dijo que la ciudad palestina de Huwara “debe ser aniquilada”.
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, denunció los comentarios de Smotrich como “irresponsables” y “repugnantes”, y pidió a Netanyahu y a otros altos funcionarios que repudien públicamente los comentarios.
