En tiempos de pandemia el capitalismo se canibaliza

Por: Giordana García Sojo.

 

La situación actual ha demostrado que el modelo de civilización en el que hemos vivido ha caducado. Los síntomas no son nada nuevos, pero en el contexto de pandemia global los que antes eran síntomas de la decadencia se transformaron en gangrenas difíciles de revertir:

1.- La imposibilidad de los gobiernos del “primer mundo” de acordar una solución común. Se ha desmoronando todo el sistema de relaciones internacionales y de integración regional, mostrando ser un cascarón vacío. El Consejo de seguridad de la ONU, por ejemplo, con un millón de infectados en el mundo, aún no se reúne.

2.- El nivel de canibalización es grosero y alarmante. Se roban y confiscan los insumos médicos entre sí y compiten finacieramente en pleno desplome de la economía mundial. Los mercados tampoco logran acuerdo alguno. Es el “sálvese quien pueda” egoísta e individualista del capitalismo absoluto.

3.- Las corporaciones de medios de comunicación en vez de unir voces en una campaña de prevención y apoyo han caído en la reproducción exclusiva e histérica de imágenes alarmantes y propagadoras de xenofobia y racismo.

4.- Se anuncia el desahucio de ancianos por no ser vidas prioritarias para el sistema de producción de capital.

5.- Países del “eje del mal” y del “tercer mundo” como Cuba y Venezuela, afectados por bloqueos, sanciones y los efectos de la misma pandemia, actúan con solidaridad enviando médicos e insumos a países incluso del “primer mundo”. Pero eso no es razón para levantarles el bloqueo ni el veto mediático.

6.- El gobierno de EEUU, sin importarle que su país sea el foco actual de la pandemia, con la mayor cantidad de personas fallecidas, anuncia una invasión militar absurda a Venezuela con el apoyo de países de la región, asolados también por la pandemia. Después del lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, ya finalizada la segunda guerra mundial, sería el acto más atroz y desproporcionado del aparato militar y mercenario de EEUU.

7.- Francia anuncia que harán pruebas de la vacuna en Africa y no en los países con mayores enfermos (el primer mundo). Con descaro se asume que el contienente africano ha sido y sigue siendo un laboratorio.

8.- El poder del Vaticano se ha reducido al llamado a la oración, teniendo una de la fortunas más grandes del planeta.

9.- Nadie obliga al 1% de la población mundial, dueña de incuantificables fortunas, a crear un fondo mundial de contención sanitaria y económica. Al contrario, los Estados aparecen para realizar salvatajes al sistema financiero.

10.- Las corporaciones farmacéuticas sacan provecho elevando costos y calculando ganancias. Los centros privados de investigación en salud, medicina y tecnología, siguen trabajando por separado colocando por encima el valor de cambio que puedan sacar de la pandemia y no la solución a mediano y largo plazo para las mayorías.

Es evidente que el mundo tal como lo conocemos está transitando hacia un cambio sustancial. En su estertor muestra lo peor de sí. Ojalá podamos sacar lo mejor de los que no lo dirigimos, los más, los nadie, los comunes, y lograr en conjunto un replanteamiento filosófico, cultural, económico, social y emotivo para salvarnos como especie.

 

Giordana García Sojo

Escritora venezolana.

 

 


 

 

 

Red Radio Ve: