Elon Musk, objetivo: Golpe de Estado 4.0 en Venezuela | Por: Argenis Delgado
El magnate tecnófilo y megalómano, su majestad Elon Musk, el segundo hombre más rico del planeta tierra según Forbes, parece haber descendido del olimpo marciano y estar ahora extrañamente interesado en un asunto terrenal, una campaña sin precedentes en contra del presidente Nicolás Maduro Moros y el pueblo que legítimamente lo reeligió el día 28 de julio de 2024 con 5 millones 150 mil 92 votos, para un 51,2 % sobre el candidato opositor Edmundo González Urrutia (María Corina Machado), quien obtuvo 4 millones 445 mil 978 votos, que corresponde a un 44,2 %, de acuerdo a resultados oficiales emitidos en el primer boletín por el Consejo Nacional Electoral (CNE), la máxima autoridad electoral de Venezuela y verificados por casi 1.000 observadores internacionales.
Y es que, en una serie de publicaciones, este magnate, en la cuenta personal de X, red social de su propiedad, que cuenta con un considerable alcance global de más de 250 millones de usuarios, hace gala de un potente cañón comunicacional de destrucción masiva de nueva generación, arremetiendo contra la democracia venezolana y atentando contra las instituciones de un Estado Soberano, además de jactarse de ser la red social con mayor interacción en Venezuela en la actual coyuntura y, por tanto, responsable de las circunstancias de violencia de corte fascista en nuestro país.
Al menos desde el día 27 de julio de 2024 se pueden leer, en su cuenta, los siguientes mensajes: «Es hora de que el pueblo de Venezuela tenga la oportunidad de un futuro mejor. ¡Apoya a María Corina!», «Gran fraude electoral por parte de Maduro», «El pueblo de Venezuela ya se cansó de este payaso», «El burro sabe más que Maduro», «Si los militares apoyan la voluntad del pueblo, se acabó para Maduro», «Las fichas de dominó siguen cayendo», «¡El pueblo de Venezuela quiere un cambio!», «Si esto cobra impulso, el Presidente legítimamente elegido reemplazará al defraudador», además de repostear una cantidad de falacias (fake news) que circulan en las redes, con el objetivo claro de derrocar a un presidente democráticamente electo en Latinoamérica, al mejor estilo de una dictadura de la plutocracia digital 4.0 de corte sionista. Es sabido que el uso tendencioso de las redes sociales de las grandes corporaciones digitales como Facebook, Instagram, X (Antes Twitter), que se encuentran en muy pocas manos, una minúscula clase mundial plutocrática, con cientos de millones de usuarios, no sólo promueven sus propios intereses como es lógico pensar, sino que usan la manipulación algorítmica y cuentas de bots automatizadas a través de la inteligencia artificial y modelos de aprendizaje automático entrenados, dicho sea de paso, con todos nuestros datos o huella digital que roban a diario, sobre todo en esta etapa de la llamada «Cuarta Revolución Industrial» o «Industria 4.0», para que una gran masa crea en determinados hechos que realmente son inciertos, pasados, simplemente falsos o fabricados en laboratorios, falsificando o moldeando la realidad para poder conseguir sus objetivos.
En pocas palabras, no transmiten noticias veraces sobre determinados hechos, por el contrario, buscan generar hechos que sean protagonizados por sus propios usuarios y convertirlos en noticia, quienes terminan siendo víctimas y actores principalísimos de su teatro de operaciones en el territorio, como el que actualmente se vive en Venezuela.
Pero por supuesto que, éstas técnicas se han venido refinando a lo largo de un período relativamente corto; solo voy a referenciar momentos claves en los que se han utilizado éstas técnicas, como fue el caso del Brexit o referéndum de Reino Unido en 2016, elecciones presidenciales en EEUU donde ganó, contra todo pronóstico, el empresario Donald Trump, el plebiscito por la paz en Colombia o más recientemente la elección de Milei en Argentina, entre otros.
Todo esto nos lleva a afirmar que en Venezuela se está ensayando un nuevo tipo de Golpe de Estado 4.0, una especie de globo de ensayo refinado antes de las elecciones de EEUU, para exhibir el poderío plutocrata digital del dueño de la Red Social X, buscando demostrar que es posible torcer la voluntad soberana de un pueblo a partir de tomar el control del espacio virtual con hackeos masivos a instituciones, falsificación, fabricación, magnificación y masificación de realidades en las que no se ve, a simple vista, lo que está detrás, la lógica o reglas de negocio (Bakend), pero si se muestra a unos actores con una apariencia (Frontend) más estilizada e incólumes (Edmundo González y María Corina Machado) y otros menos estilizada que hacen el trabajo sucio (Bandas criminales).
Todo esto encuadra en la actual geopolítica internacional, una dura batalla en el tablero de ajedrez mundial donde, estas corporaciones buscan mercados para seguir desarrollando el aparataje tecnológico de la nueva era de la industria 4.0. Elon Musk, claramente, tiene por objetivo llevar a Donald Trump a la presidencia de EEUU, mientras que Google es acusado de, aparentemente, interferir siempre a favor de los demócratas, o por Kamala Harris para ser más especifico.
Mientras en América Latina, más gobiernos de reciente elección buscan congraciarse con ésta plutocracia de la industria 4.0; recordemos que en mayo de este mismo año el Virey Libertario del Río de la Plata, Don Javier Miley, realizó visita de negocios, implorando «inversión» para su país, a un puñado de plutócratas digitales entre los que se encuentran su nuevo mejor amigo CEO de Space X y dueño de la Red Social X Elon Musk, a Mark Zuckerberg CEO de META, Sam Altman CEO de Open Al (ChatGPT), Sundar Pichai CEO de Google, entre otros. Otro tanto hace Nayib Bukele en El Salvador, quien está entregando la soberanía de ese pueblo a Google con la Ley General para la Modernización Digital del Estado, mediante la cual, los salvadoreños deben pagar 500 millones de dólares a cambio de que le roben su verdadera libertad, la información sensible, sus datos personales y tomen completo control de sus vidas y sean convertidos en proletarios digitales (creyendo que son clase media) según las nuevas relaciones de producción de esta industria digital.
Por tanto, nada de lo que ocurre en Venezuela es casual, nada en las redes sociales representa la verdad absoluta, ni las intenciones de estos plutocratas es pura y casta, sino pregunten a Evo Morales qué afirmó Elon Musk tras el Golpe de Estado que lo precipitó a su salida abrupta de la presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia: «Nosotros golpearemos a quien queramos» EM.