A menos de 48 horas de culminar los procesos electorales en Chile y Venezuela, avanzan los análisis y opiniones en torno ambas jornadas. Pero, además entran en juego las comparaciones por las diferencias o similitudes con respecto los eventos que se desarrollaron en estas nacionales latinoamericanas.
Acerca del caso venezolano, la tendencia en las grandes corporaciones informativas internacionales; así como mediante el uso de redes sociales desde sectores de la oposición apuntan al hecho de que la participación se ubicó en 41.80%. Por esta razón, surgen los señalamientos que buscan descalificar el proceso.
No obstante, en la República de Chile, país sobre el cual no pesan medidas de bloqueo como las que impone Washington a Caracas en los últimos años, la participación tampoco llegó a 50%, sino que se ubicó en 47.34%. Así lo expresó, por ejemplo, el periodista, sociólogo, y analista político latinoamericano, Atilio Borón.
Elecciones en CHILE y VENEZUELA: dos varas distintas. La canalla mediática señala la escasa participación electoral en el país bolivariano (41.80 % del padrón) pero nada dice que en Chile, SIN EL DESQUICIO QUE EL BLOQUEO OCASIONA EN LA VIDA COTIDIANA, aquella fue de 47.34 %. pic.twitter.com/WYJqpjp0eb
— Atilio Boron (@atilioboron) November 22, 2021
Por tal motivo, más allá de las versiones de la derecha, para fustigar al Gobierno Bolivariano por el tema de la «abstención» en las megaelecciones, Borón manifiesta que hay hipótesis alternativas. Por ello, al plantear que quizás «gran parte de ese 58% (que no votó) esté desilusionado con una oposición muy dividida y que durante años boicoteó las elecciones».
Igualmente, al evaluar las posibles causas de que un sector se haya autoexcluido de la jornada electoral; dijo que es probable que la misma oposición haya dejado de tener poder de convocatoria entre sus propios simpatizantes. Además de no subestimar «el efecto del bloqueo y la campaña de los medios del imperio», acotó.
No es igual
De igual forma, es relevante que en Venezuela, Chile y otros países, históricamente las elecciones parlamentarias y las regionales cuentan con una participación más baja que los procesos para la escogencia del presidente de la República o en llamados a referendo, por ejemplo.
De hecho, las de Chile fueron unas elecciones en las cuales el pueblo votó entre candidatos a la presidencia del país; 155 diputados 27 senadores y los consejeros regionales. Para el día 19 de diciembre está programada la segunda vuelta en la cual chilenos y chilenas definirán al primer mandatario de la nación.
El líneas generales, por el hecho de tratarse de elecciones no obligatorias y en medio de la «nueva normalidad» que se impone por la pandemia de covid-19, en la mayoría de los países es de esperar una disminución en la cantidad de votantes. Pero en el caso de Venezuela, el propio analista Atilio Borón, también sumó el impacto por los estragos del bloqueo.
Por otra parte, Borón señaló en uno de sus artículos que «el veredicto de las urnas debería ser un poderoso elemento disuasorio; para quienes, en Washington y Bruselas, apostaron durante años a un criminal ‘cambio de régimen’ en el país caribeño».
