El presidente de la República, Nicolás Maduro, aseguró que el odio que le profesan en las grandes agencias de prensa nacional e internacional, en realidad esconde un odio contra la población venezolana. El objetivo, explicó el dignatario, es destruirle para finalmente arremeter contras las clases populares.
«Por qué me odian, porque no me he dejado tumbar. Porque no me han podido sacar de la presidencia. Porque ellos saben que sacándome del camino se abre una grieta para atacar al pueblo. Ese es el verdadero objetivo», expresó Maduro.
En tal sentido, destacó que las transnacionales de la información están al acecho de cualquier detalle. «Un gesto, una mirada, cualquier palabra», para revertir, desvirtuar, «mentir, mentir y mentir«, destacó.
Cualquier detalle
Señaló que utilizaron una declaración suya en tono jocoso, cuando dijo «que le había costado mucho conquistar el corazón de Cilita (primera combatiente, Cilia Flores)», para atacarle. «Pretendieron decir que yo me consideraba el dueño de Cilia«, expresó con sorpresa el primer mandatario.
Por ello giró instrucciones al Vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo, Freddy Ñáñez, para estar atento y ripostar a este tipo de ataques. «Freddy tu eres el escudo de la revolución, hay que estar pendientes», aseveró Maduro.
Desde que asumió el poder en el año 2013, el presidente Maduro ha sido objeto de una campaña sistemática de desprestigio, tanto en medios tradicionales como en redes sociales. Generalmente, los ataques están enfocados en descalificarle, poniendo en duda sus capacidades como estratega y estadista.
«Ese ha sido el peor error de nuestros adversarios, subestimarnos. Subestimar nuestra inteligencia, nuestro amor y nuestra espiritualidad», destacó el jefe de Estado venezolano. Tanto Maduro, como la revolución bolivariana han sido blanco de infamias desde los centros de poder mundial. Esto, fundamentalmente, por la importancia geoestratégica de un país, considerado como la principal reserva de petróleo a escala mundial, incluso por encima de Arabia Saudita.