El ocaso de un monstruo llamado Fujimori

El expresidente peruano, Alberto Fujimori, falleció a los 86 años en su residencia en Lima este miércoles 11 de septiembre. Su paso por la presidencia de ese país durante 10 años de dejó grandes heridas en el pueblo del Perú, por lo que un día como hoy dejaremos el prontuario de este personaje que marcó la historia de su país y quedó catalogado de monstruo.

Fujimori gobernó una década (1990-2000) en la que quedó responsable de varias matanzas a civiles, esterilizaciones forzadas masivas, desapariciones forzadas y hasta un autogolpe de Estado que lo bautizó como dictador. Su gobierno estuvo signado por la hiperinflación, la pobreza generalizada y la corrupción, a los cuales respondió con medidas controversiales y criticadas por el corte autoritario y radical de las mismas.

De cara a la justicia

En 2009, por primera vez, juzgaron y sentenciaron a un exmandatario constitucional de América Latina, en su propio país por crímenes de lesa humanidad.

De hecho, la Corte Suprema de Justicia de Perú en 2010 ratificó su condena de 25 años de cárcel por los delitos de “Homicidio calificado, secuestro agravado y lesiones graves”. Por otra parte, también un tribunal compuesto por tres jueces lo envió a prisión por ordenar a un escuadrón de la muerte, conocido como el Grupo Colina, llevar a cabo dos masacres.

Una en 1991, en el vecindario de Barrios Altos, en Lima, y la otra en la Universidad de la Cantuta, también en la capital, en 1992, que resultaron en la muerte de 25 personas. También se le condenó por su participación en los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer, ambos en 1992.

Cabe recordar que todos los crímenes de los que se le acusaron a Fujimori sucedieron en el marco del conflicto interno de Perú, en el que el gobierno realizó una campaña contra el insurgente grupo armado Sendero Luminoso.

Sello de Fujimori

Masacre de Barrios Altos: El 13 de noviembre de 1991, 6 hombres enmascarados irrumpieron en una fiesta en un pequeño apartamento del distrito Barrios Altos, una zona de clase baja, aledaña al Palacio Presidencial. Los enmascarados dispararon contra los asistentes, matando a 15 personas —incluyendo un niño de 8 años— e hiriendo gravemente a 4.

Pero la masacre de Barrios Altos fue un error. Mala información de inteligencia hizo que el escuadrón confundiera la fiesta con una reunión secreta del grupo insurgente y matara a civiles inocentes.

Masacre de La Cantuta: En la madrugada del 18 de julio de 1992, miembros del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y de la Dirección Nacional contra el Terrorismo (DINCOTE), la mayoría miembros del Grupo Colina, forzaron su entrada en las residencias estudiantiles de la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle, conocida como La Cantuta.

El operativo era en respuesta a la explosión en el barrio de Miraflores, reivindicada dos días antes por Sendero Luminoso, uno de los ataques más mortales de una campaña de atentados con bomba de la organización insurgente, que dejó 25 muertos y más de 200 heridos.


Victoria Torres: