Este viernes Colombia presenta oficialmente al denominado “Comando especializado contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales”, un nuevo grupo élite en la ya larga historia fallida de Bogotá por resolver sus problemas de violencia y el negocio de la droga.
Sin empezar a operar, el comando ya se ha convertido en un problema. La misión difusa de operar “donde quiera que estén los criminales” ya puso en alerta a Venezuela; interpretando en la deliberada imprecisión una provocación peligrosa.
La primera noticia oficial de este grupo élite se dio a conocer el pasado 7 de febrero. Esto puso sobre la superficie un nuevo elemento para la tensión entre 2 países acostumbrados a la desconfianza mutua.
Según Duque, Venezuela es la retaguardia de los grupos guerrilleros. También especuló con que el presidente Maduro protege a la disidencia de las FARC y que el cártel más poderoso de la droga sería el de “los soles”.
Sobre este preámbulo agregó que los pretendidos “Rambos colombianos” tendrán la misión de hacer llegar la justicia donde quiera, y eso incluiría a Venezuela, ya que esta sería supuestamente la guarida de los bandidos.
Sin revelar demasiada astucia, el mandatario colombiano hizo aquella de que si tiene “orejas de perro, cola de perro y ladra, por supuesto que es un perro”.
Alerta en Venezuela
Mientras tanto en Venezuela, el presidente Maduro respondió a las insinuaciones de Duque ordenando la alerta de sus militares.
Instruyó a limpiar los cañones de los fusiles para responder contundentemente cualquier operación que pretenda vulnerar el territorio y la soberanía venezolana.
Al mismo tiempo los jefes militares de todas las guarniciones de Venezuela hicieron sendos pronunciamientos. En ellos advirtieron a Colombia que en caso de un conflicto, este no estaría planteado precisamente en nuestro país.
Pero si bien el grupo élite se presenta este viernes, no comenzará a trabajar sino hasta mayo. Un raro y largo compás de tiempo para los enemigos que supuestamente dice que combatirá.