En 10 días, el presidente Nicolás Maduro visitó 9 entidades, donde realizó 13 actos de masas en medio de los cuales preguntó quiénes eran los voceros comunales encargados del tema de la vivienda. El «Gallo Pinto» está recorriendo al país sin avisar y es recibido con los brazos abiertos por el pueblo venezolano.
“Los espero en Miraflores…”, convocó el Presidente al menos en Sabaneta (Barinas) y San Rafael del Moján (Zulia). En esos 10 días, el mandatario entregó 24 obras, según reportes.
Los estados que visitó Maduro entre el 13 y 21 de junio pasado están enclavados en la región occidental (Zulia), andina (Mérida), oriental (Monagas, Nueva Esparta), sur (Amazonas, Bolívar), llanera (Barinas) y Caracas, el sábado 22.
En esas entidades entregó obras de salud como la Clínica Popular José Gregorio Hernández en Puerto Ayacucho (Amazonas) y ordenó realizar un diagnóstico integral del Hospital Luis Razetti de Barinas.
También inauguró (o reinauguró) obras en el área educativa, como la Universidad de las Ciencias de la Salud (núcleo Puerto Ayacucho) así como la entrega refaccionada de las unidades educativas Ramón Reinoso Núñez (Barinas) y Miguel Otero Silva (Guarenas, Miranda).
Precampaña
En este ciclo de acercamientos, enmarcado en la precampaña electoral, el jefe de Estado sostuvo tres encuentros con sectores productivos de Venezuela: Biruaca (Apure) y Mérida (Mérida) donde celebraron consejos de economía. Ante los empresarios, emprendedores y comerciantes.
Maduro les ha dicho básicamente tres cosas: lo peor pasó, la economía venezolana lleva 11 semestres consecutivos en franco crecimiento y el esquema de la violencia no funciona.
“Las sanciones no fueron contra Maduro, las sanciones fueron contra ustedes”, les dice el Presidente a los asistentes al Consejo Nacional de Economía, celebrado en las regiones llanera y andina.
“Ya tengo las riendas de la economía en mis manos”, recalca el primer mandatario al sector privado de la economía, proclama que completa con la aseveración de que “derrotamos a Dólar Today”, aludiendo al sitio de internet que fijó en un tiempo el precio de la divisa estadounidense. “La independencia de este tiempo histórico es económica”, cierra con ese reto.
Algo Eléctrico
En Mérida y Zulia, Maduro anunció el reflotamiento del sistema eléctrico, basado en alianzas con China, Turquía y la India. Y estando en el Teleférico Mukumbarí (Mérida), le dio un pase a la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, para dejar inaugurado en Mucuchíes el Centro Biotecnológico para la Formación de Semillas de Alta Calidad.
La visita al Zulia fue la segunda en este año. Ya había estado el 18 de marzo entregando la primera parte de Parque Monumental Ana María Campos.
Pero en la del 20 de junio asistió a un acto de masas en San Rafael del Moján, municipio Mara, subregión indígena del Zulia, donde le entregaron los símbolos de esos pueblos ancestrales: un sombrero y el bastón de mando.
Después se regresó a Maracaibo por tierra y llegó en medio de la lluvia a la urbanización La Paz, donde lo esperaban sus seguidores emparamados de agua. Terminó ese acto y avanzó a la cuadra siguiente, donde entregó restaurado el Teatro Niños Cantores. De allí se trasladó al nuevo edificio de la Fundación Nacional de la Gaita, donde lo esperaron parte de los 400 cultores de ese género venezolano.
“Sin gaita no hay Navidad”, comentó Maduro mientras recorría las instalaciones de la edificación. Esa noche, el Presidente estrenó Gaiterísima 94.7 con una edición de Con Maduro de Repente, el espacio radiofónico que ha venido lanzando en diversos momentos.
El Gallo pinto
De los 13 actos de masa que celebró Maduro en los ocho estados visitados y en Caracas, el más sentido fue el de Sabaneta (Barinas), la tierra natal de Hugo Chávez.
A un costado de la plaza Bolívar montaron la tarima encima de la cual bailó el Gallo pinto, esa fulía que lo ha acompañado en la precampaña.
El lunes 17 aceptó el reto de hablar con los trabajadores de las empresas básicas de Guayana desde el famoso Portón 3.
“Con la clase obrera todo, sin la clase obrera nada”, dijo ante la masa laboral. Después del acto se comió un lau lau que le mandó Carmen Anzola para entrarle al programa semanal Con Maduro Más, espacio desde donde pidió cárcel para los implicados en la venta forzosa de la empresa Citgo. Aprovechó para reactivar la construcción del tercer puente sobre el río Orinoco (Cabruta-Caicara) y designar al presidente de la Corporación Venezolana de Guayana, Héctor Silva, como nuevo ministro para Minería.
Las concentraciones de Monagas y Nueva Esparta se realizaron el mismo día, es decir, el viernes 21 de junio. En el sector 23 de Enero de Maturín recordó frente a la multitud que la capital monaguense fue vital para la independencia venezolana. Cerquita de él, estaba alguien con un afiche del prócer independentista Leonardo Infante y el Presidente le pidió a su portador que se lo regalara. “Que viva Leonardo Infante”, gritó al tener el afiche en sus manos.
En Nueva Esparta, además de la concentración de Juan Griego, ya entrada la noche, Maduro se trasladó hasta la avenida Bicentenario para inaugurar, acompañado de un gentío, el tramo Hugo Chávez de esa arteria vial, ubicada en el municipio Gómez.
Caracas
Sábado 22 y domingo 23, el Presidente se lo dedicó a Caracas. Comenzó en el barrio Niño Jesús, entre las parroquias Sucre y El Junquito, donde inauguró una base de misiones. Maduro recordó que frecuentaba ese barrio cuando se estaba acercando a su actual esposa Cilia Flores, quien residía por allí. Recorriendo la casa donde activó la base de misiones y una vocera le comentó sobre la necesidad de una escuela para el sector.
Del Niño Jesús saltó a La Yaguara, donde reinauguró una fábrica de paneles para la construcción de viviendas.
Enfiló hacia Mamera para otra concentración. “El tiempo peor va quedando atrás”, le dijo a los asistentes de esa barriada caraqueña, a quienes les cantó Chica plástica, esa salsa de Rubén Blades que estuvo pegada en los años 80.
Y el domingo asistió al Panteón Nacional para recibir los restos simbólicos de Cristóbal Mendoza, el primer presidente civil de Venezuela, a quien calificó como precursor “de la corriente antioligárquica de Venezuela”. En un momento de su discurso, Maduro se preguntó: “¿Cuál es la fuerza que nos mueve?”; para responder así: “El ejemplo vivo de los libertadores de América”. Y fue allí cuando pidió una taza de café cosechado en Trujillo, la tierra natal de Cristóbal Mendoza, y colado por su esposa Cilia Flores.
En defensa de la dignidad
En Miranda, el presidente Nicolás Maduro tuvo dos actos de masas: uno en Caucagua, municipio Acevedo , donde le entregaron una imagen de San Juan Bautista que paseó por el escenario e incorporó a 27 mil productores de cacao al Sistema Patria.
Y el otro acto lo realizó en Guarenas, específicamente en el barrio Las Clavellinas desde donde le advirtió a Estados Unidos que si querían petróleo venezolano tenían que pagarlo a precio del mercado.
“El petróleo es de Venezuela, no de los gringos. ¡Yankee go home!”, sostuvo el presidente Maduro, en medio de la multitudinaria concentración que lo recibió y a quienes reiteró que es el Presidente que defiende la dignidad de Venezuela.
ÚN.