Este miércoles 22 de abril, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que en el país «se está activando una guerra económica brutal contra el pueblo», aprovechando el contexto de la cuarentena social establecida como medida preventiva ante la pandemia del coronavirus.
La subida intempestiva del dólar en las últimas horas, sin ninguna explicación económica que la justifique, revela que la dinámica perversa instaurada con el tipo de cambio por sectores económicos nacionales y externos podría acentuarse con mayor furia para debilitar todavía más a la moneda nacional, encarecer los precios, generar desesperación en la población y desestabilizar al gobierno que tiene esfuerzos concentrados en la lucha contra el covid-19.
Entre las herramientas usadas para tal fin, que tienen impacto negativo en la economía familiar de la población venezolana, están las cuentas denominadas «Monitor Dolar Paralelo Venezuela» y «En Paralelo Vzla». En ella se refleja diariamente una equivalencia dólar-bolívares que no está sustentada en ningún factor económico ni financiero. A través de las redes sociales Twitter e Instagram se ejecuta diariamente un feroz ataque sin que haya penalización alguna.
La cuenta «Monitor Dolar Paralelo Venezuela» se define en las redes como encargada del «registro del valor dólar paralelo en VZLA. Solo recogemos información de cuentas que cotizan la moneda norteamericana». Justifica su accionar diciendo que «tiene únicamente un compromiso informativo; brindamos el precio del dólar según diferentes entidades de importancia y mercados electrónicos dentro y fuera del país». Se desconoce cuáles son esas «diferentes entidades de importancia».
Paradójicamente, la cuenta aparta toda responsabilidad legal diciendo que «la decisión que tome cada usuario sobre la información que suministramos no tiene ninguna relación con nosotros…» pero a la vez patentan el monopolio del delito expresando que «esta imagen es propiedad de la cuenta @enparalelovzla en instagram. Derechos reservados».
Aunque «Monitor Dolar Paralelo Venezuela» ataca sistemáticamente en las redes sociales desde el año 2018, es preciso destacar el comportamiento que ha tenido esta semana del 21 y 22 de abril. Las cifras revelan que abril ha sido el más volátil en cuanto a la cotización del «dólar paralelo». A principios de mes su cotización era de aproximadamente unos 85 mil bolívares y con la marca de este miércoles 22-A (195 mil bolívares) el repunte en más de 3 semanas es de casi 130%.
Específicamente, abrió el miércoles 22 de abril en Bs. 175 mil un aumento de 11,06% en comparación con su cierre del día anterior, de acuerdo con el promedio de la cuenta de Instagram @EnParaleloVzla.
Por otra parte el Banco Central de Venezuela (BCV), también muestra los cambios legales del precio del dólar.
Atención?|| El tipo de cambio publicado por el BCV es el promedio ponderado de las operaciones de las mesas de cambio de las instituciones bancarias. Al cierre de la jornada del miércoles 22-04-2020, los resultados son:#MercadoCambiario #BCV?? pic.twitter.com/Nwt11pKyLw
— Banco Central de Venezuela (@BCV_ORG_VE) April 22, 2020
Otra cifra importante, es la publicada por la economista Pasqualina Curcio, quien en su trabajo de investigación «Ataque exponencialmente criminal» dice que «el ataque al bolívar de parte del imperialismo estadounidense ha sido exponencialmente criminal y genocida ascendiendo a 172.499.999.900% (resulta del cálculo de la variación del tipo de cambio entre 2012 y abril 2020: 13.800.000.000 BsF/US$ menos 8,69 BsF/US$ entre 8,69 BsF/US$ por cien)».
Curcio explica que EE.UU. como parte de la guerra no convencional que lleva contra Venezuela, hoy arremete y en escalada: «escalar el ataque al bolívar y manipular su precio para inducir la hiperinflación resulta una opción para EEUU que, sin mayor requerimiento económico, ni movilización de tropas, busca desestabilizar económica y políticamente a Venezuela desde dentro. Con solo apretar un botón, en menos de un mes atacaron y “depreciaron” 74% el bolívar: pasó de 75.000 BsS/US$ a 138.000 BSS/US$.»
¿Por qué arrecia la especulación en Venezuela?
Para la administración de Donald Trump, el ataque al Bolívar es un arma de guerra, y la mejor opción ante la compleja crisis interna que le afecta. Se puede mencionar diversos factores que inciden directamente en el ataque a Venezuela:
- EE.UU. atraviesa una recesión económica que se ha acentuado como consencuencia de la pandemia: tiene una deuda externa impagable de 24 billones de dólares.
- La Reserva Federal acaba de imprimir 2.2 billones de dólares para salvar la Bolsa de Valores, los cuales equivalen al 11 % de la liquidez monetaria de EEUU.
- 40% de la población estadounidense está en situación de pobreza y sin acceso a los servicios de salud.
- El foco de la pandemia mundial se ubica en EE.UU., y sin expectativas de que mejore ya que una de las acciones emprendidas por Trump ha sido la piratería y el pillaje para hacerse de mascarillas y respiradores.
- EE.UU. no tiene en estos momentos ni la capacidad económica, ni logística para iniciar una invasión. Por ejemplo, la fuerza armada estadounidense está paralizada por contagio masivo de coronavirus en sus tropas.
- EE.UU. no ha podido cumplir con sus compromisos de pago a la Organización Mundial de la Salud (OMS), aún cuando acaba de robar a Venezuela dinero estatal depositado en el City Bank, al ordenar ilegalmente transferencia de esos recursos a la Reserva Federal estadounidense.
Esta semana el representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, sumado al ataque expresa que “tenemos la impresión de que la situación social es peor. Y eso hace mas presión sobre el régimen”.
Ante este escenario, el presidente venezolano Nicolás Maduro lanzó una clara advertencia a los actores económicos especulativos: «pónganse serios, tenemos palabra y estamos listos para tomar decisiones y soluciones». Asimismo, giró instrucciones a su equipo de la vicepresidencia sectorial de economía: «atajar en las próximas horas la especulación brutal que han decretado estos sectores económicos que no quieren colaborar con el país. Hay un estado de alarma y tenemos la disposición absoluta de entendernos o de hacernos entender. Mucha claridad y firmeza».