La final de la Copa América también está marcado por el descontento político, pues brasileños hicieron pausa a la celebración en el Maracaná para mostrar su rechazo al ultraderechista.
Jair Bolsonaro llegó al palco de honor del Maracaná sin ser anunciado en los altavoces ni mostrado en las pantallas del estadio. Sin embargo, cuando acudió al centro de la cancha para participar en la ceremonia de premiación a la selección de Brasil su presencia fue notoria, puesto que fue abucheado. La Copa América evidenció la polarización política que se vive en el gigante sudamericano.