Estamos a pocos días del proceso eleccionario para escoger a quien va a conducir los destinos de la Patria, los destinos de la nación, los destinos del estado. Estas tres categorías en la Cuarta Repúblicas se habían perdido porque a Venezuela la veían, la trataban y sobre todo la exfoliaban como si fuese una colonia del imperio norteamericano.
La Revolución Bolivariana permitió entre tantos logros, no solamente darle personalidad jurídica sino política e incluso real, concreta y absoluto reconocimiento a Venezuela como una República, además de eso Bolivariana. Es decir una República que acogía a su nombre el apellido del más grande Libertador que ha tenido el mundo de las naciones que han sido dominadas por el imperio español.
Es por ello que nosotros decimos que se va a escoger al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, este hermoso nombre, hermoso país, digno estado.
Corresponde al pueblo en su ejercicio democrático hacer su elección y no fallaremos movidos por la fe y el amor.
Esta elección una prueba más, es en época revolucionaria, el proceso eleccionario número treinta y uno. Convencido estamos que las fuerzas morales, las fuerzas patrióticas, las fuerzas conscientes, las fuerzas que comprenden el valor de los que comprenden y entienden los deberes y derechos que la República y su Constitución le confieren a la ciudadanía, que viven la categoría de ciudadanos libres, de ciudadanos responsables, de ciudadanos con opciones , tienen y que viven y construyen una ciudadanía de iguales, para, y, con iguales, convencidos estamos que le dará la victoria a Nicolás Maduro Moros.
Pero vamos a atrevernos a hacernos una pregunta, negada de por sí: ¿Qué ocurriría si la derecha asaltara el poder?. Lo primero continuarían con su agenda saqueadora, entreguista y sobre todo llena de robos, ya no se puede hablar de hurto sino de robo al erario y sobre todo el que genera las riquezas para ser distribuidas en el pueblo. Entiéndase, todas las industrias que el estado tiene como generadora de plusvalía económica: la industria petrolera, la industria del hierro, del aluminio, la de los minerales, las industrias del oro…, en fin: todas esas industrias que tienen un valor estratégico, un valor comercial, un valor económico y sobre todo un valor de generación de divisas para la construcción de políticas sociales. Esto así ocurría.
¿Qué ocurriría con la derecha en el poder? Los servicios públicos, absolutamente todos serían privatizados.
Es harto conocido que quien promueve la candidatura de un candidato que tiene un pasado personal lleno de muerte, tiene un pasado personal de un linaje que él se autodenomina de carrera diplomática, un pasado ligado a la Cuarta República, ¿Qué harían ellos y ella?, ¿Qué harían ellos, que haría esa persona que promueve esa candidatura con los servicios públicos? y hasta ya lo han dicho que lo privatizarían.
Es decir que cada litro de agua costaría un dineral, que cada hora de electricidad costaría un dineral, que cada hora de servicio de gas doméstico costaría un dineral. Qué cada utilización de parques, incluso, constaría un dineral.
¿Qué ocurriría con la salud?
El nivel primero, y segundo nivel de Atención desaparecerían. Estaríamos destinados a un proceso de privatización, pero más aún de exclusión, porque las personas que no tengan los recursos económicos suficientes, no tendrían al derecho universal directo, gratuito, sin exclusión, integral de alta calidad y alta calidez humana como se ha construido cerca de los hogares.
Decimos con mucha alegría que nosotros construimos un primero y segundo nivel de salud sextuplicando la cantidad de centros dispensadores que ellos antes tenían. Y más aún diversificando con los centros de Diagnósticos Integral, y los SRI. Qué ocurriría con los Misiones de salud? ¿Mantendrían las misiones? ¿Mantendrían Misión Barrio Adentro, Misión Milagro, Mantendrían misión Sonrisa, mantendrían la misión José Gregorio Hernández? Sencillamente, desaparecerían porque esto significaría un costo que para ellos no genera ni plusvalía ni rentabilidad. Es decir, generaría un costo elevadísimo y eso alteraría los ingresos de sus bolsillos.
¿Qué ocurriría con la salud de los hospitales de ganar la derecha? Pues sencillamente concretarían lo que tenían en su agenda pasada, pues sencillamente la privatizarían todos los tipos de servicios. Eso es lo que ocurriría en la salud. Además debemos decir que volverían de nuevo a provocar una disminución brusca del ingreso de cualquier estudiante a las carreras de ciencias de la salud. Es decir cerrarían la Universidad de las Ciencias de la Salud, cerrarían los postgrados que estamos dando en los diferentes estados: Cerrarían la Universidad Bolivariana de Venezuela.
Qué pasaría con los títulos de los médicos que ya se graduaron en ciencias de la salud en estas universidades mencionadas? Con los títulos de Medicina General Integral? Sencillamente los anularían. Les dirían que fueran a convalidarlos en los que ellos denominan universidades tradicionales o autónomas. ¿Y con los estudiantes que están cursando sus programas académicos, en las universidades creadas en revolución? Sencillamente no les darían ningún valor ni ninguna equivalencia.
¿Qué ocurría con los programas de acompañamientos alimentarios? Lo acabarían. No habría más atenciones nutricionales ni alimentaria para el pueblo noble. ¿Qué ocurriría con las prestaciones sociales, con las pensiones de los ancianos aún no teniendo trabajo? Las eliminarían porque esto también genera una carga económica que para ellos significarían grandes transacciones de dinero.
¿Qué pasaría con la paz social? Pues, ante tanto atropellos, ante tanta angustia, ante tanto ausencia o accesibilidad a los derechos básicos, ante tanto crecimiento de las necesidades básicas insatisfechas existiría un clima de desasosiego, de desesperanzas, porque las viviendas, los más de cinco millones de viviendas que han sido entregadas, serían quitadas u obligadas a pagar a las tasas comerciales que ellos estarían fijando, que sería imposible para este pueblo humilde. ¿Qué sucedería con la felicidad, con la esperanza, con el futuro cierto, con la prosperidad que estamos construyendo?… Todo sería truncado.
¿Qué ocurriría con las medidas coercitivas unilaterales? Ellos la disfrutarían porque harían de ello, como han venido haciendo una manera de adquisición de las riquezas para el grupo de los apellidos.
Por eso afirmamos que no vamos a permitir este dantesco escenario porque este pueblo lleno de esperanza, lleno de fe, lleno mucha credibilidad en ellos mimos como pueblo sabio, combatiente y creador en las razones que tienen por vivir , en el planteamiento frente a un presente con mucha certidumbre, en el planteamiento de un futuro de grandes esperanzas, seguirán y seguiremos luchando por la victoria contundente y ejemplar que en esta década se pueda dar a favor de un candidato que enfrentó con toda la valentía, con todo el carácter épico, con toda la seguridad al imperio norteamericano, a sus aliados y a esa oligarquía criolla, apátrida, entreguista y parasitaria. Los vamos y tenemos que derrotar nuevamente de manera ejemplarizante. Venezuela está obligada a ser el faro que alumbre las luchas de emancipación de los pueblos nobles que aspiran la libertad, que aspiran la igualdad, que aspiran el bienestar social.
El 28 de julio seguirá ganando la Revolución Bolivariana, seguirá ganado el pueblo que ama la paz. El 28 de julio se escribirá otro capítulo triunfante de la Revolución Bolivariana. El 28 de julio Nicolás Maduro Moros será reelecto presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Eso es lo que va a ocurrir!
GEOVANNI PEÑA
PSUV.
